El Sardinero nunca fue testigo de partidos de tenis, sin embargo, esta tarde el Racing de Santander selló su particular 'set' frente al Rayo Majadahonda con otros tres goles que certifican el 6-1 global y el pase a la siguiente eliminatoria, dónde se medirá frente al Villanovense.

Mismo guión que en la ida

El partido empezó una hora y tres cuartos antes del pitido inicial con un recibimiento espectacular de la afición racinguista a los suyos en los aledaños del estadio. Primer tanto anotado por la afición en una tarde que se presentaba con amenaza -ni que en Santander fuera novedad- de chirimiri.

El partido dio su pistoletazo de salida con un guión increíblemente parejo al de la semana pasada en Madrid, si bien los condicionantes del choque eran distintos a aquel. Posesión del Rayo Majadahonda y sustos del Racing de Santander en transiciones rápidas. Pero ningún gran susto hasta que Santi Jara puso un 'caramelo' al centro del área botando una falta que Borja Granero no acertó a rematar y sí el guardameta Basilio a despejar.

El partido, al igual que en la ida, se fue con cero a cero al descanso

Desde el suelo llegaron las mejores ocasiones verdiblancas, aunque tampoco fue un asedio. Los de Iriondo se mantuvieron fieles a su estilo con largas posesiones e hilvanando jugadas desde la defensa con un toque rápido de balón. El Racing, por su parte, seguía a lo suyo con un juego directo pero acercándose más a la meta madrileña que viceversa. Pero así se llegó al descanso, al igual que en Majadahonda, con resultado gafas.

Los goles cayeron en la segunda

En Santander no importa si la sobremesa del domingo se alarga hasta bien entrada la tarde y se llega tarde al estadio. El conjunto entrenado de Viadero suele esperar a las segundas mitades para asestar los golpes mortales a sus rivales. Y cuando pasa tantas veces no es casualidad, en El Sardinero "segundas partes siempre fueron buenas".

Poco tardó el Racing en demostrar sus intenciones. Una presión asfixiante de  los cántabros -en este caso de Abdón- provocó el error garrafal del portero, Basilio, que regaló el gol al mallorquín tras un inoportuno resbalón. El 'karma' decían algunos en la grada, al recordar que la grada santanderina y el portero majariego tuvieron sus diferencias en el choque de ida. Justicia divina, 'karma' o simplemente un resbalón porque el campo estaba muy húmedo provocó la caída del arquero.

El Racing resolvió en la segunda mitad con tres goles

A partir de ahí el Rayo Majadahonda se vino abajo -o más bien arriba, pero sin cabeza- y permitió que Dani Aquino siguiera agrandando su leyenda goleadora a orillas de El Sardinero. Dos goles en uno contra uno que el delantero murciano no perdonó, para colocarse como el máximo goleador de los playoffs de ascenso con tres dianas. El murciano huele la sangre y va camino de llegar -si se tercian positivamente la siguiente y una hipotética tercera eliminatoria- a los treinta goles.

El partido murió con una buena ocasión de Jorge de Frutos, que se estrelló contra la madera. Final y pase de eliminatoria con seis goles en los dos partidos. Unos registros que asustan, pero que de poco sirven ya. Los majariegos se van de -unas merecidas- vacaciones tras firmar un gran año en el que su objetivo era certificar la permanencia, mientras que el Racing buscará la tercera eliminatoria a costa de un Villanovense lanzado tras eliminar con solvencia al Fuenlabrada.

El Racing resolvió con un set y un sólo juego encajado frente a los madrileños en una eliminatoria muy seria de los cántabros, que no podrán cometer errores si quieren pasar de ronda contra un correoso Villanovense. De momento; juego, set y clasificación para un Racing que quiere volver al fútbol profesional.