En la primera temporada de su historia en Segunda División B, el CD Boiro logró la permanencia en la última jornada al derrotar holgadamente al Burgos CF. A pesar de que la salvación no se selló hasta el último segundo, el conjunto gallego consiguió el objetivo de permanecer la temporada 17/18 en la división de bronce del futbol español. Un objetivo que se logró de la mano de Fredi Álvarez, el técnico que acompañó al conjunto boirense en su primer gran desafío profesional y que una vez que ha llegado a la meta, ha decidido dar por finalizada su vinculación con la entidad barbanzana.

El moañés abandona Boiro con un record de 11 victorias, 12 empates y 15 derrotas en liga, además de ser el técnico con el que el Boiro debutó en Copa del Rey y el que llevó al equipo blanco a conquistar el primer título de su historia, la Copa de la Diputación de Galicia, al derrotar al Racing de Ferrol en la final. La marcha de Fredi se debe exclusivamente a la decisión del técnico, que después de una temporada difícil ha decidido buscar otros retos lejos de Barraña. El ya ex técnico boirense comunicó su decisión a principios de esta semana al director deportivo del equipo blanco, aunque no a su presidente, lo que evidencia que la relación entre el máximo dirigente del club barbanzano y el míster no atravesaba su mejor momento, ya de por si mermada desde el episodio vivido en marzo en el que Fredi fue destituido y readmitido en el mismo día después de caer derrotado por 4-0 ante el CD Guijuelo.

El expreparador del Compostela y el Celta B llegó al club de la Ría de Arousa el verano pasado en sustitución de José Luis Lemos, el técnico que consiguió el ascenso, con el difícil reto de hacerse cargo de un equipo recién ascendido y lego en la materia del futbol profesional.  Con un futbol vistoso y ofensivo, Fredi Álvarez tomó las riendas de la situación trayéndose a Barraña a jugadores experimentados y de su plena confianza, como Pato Guillén, Catú o Jimmy, además de otros jugadores que ya conocía de su experiencia en Segunda B como Borja Yebra o Pedro Beda, todos ellos fundamentales esta temporada en el cuadro barbanzano.

Sin el de Moaña en el banquillo, la continuidad de varios jugadores queda en el aire a la espera de saber quién será su sustituto, aunque desde la dirección del club afirman que no tienen prisa a la hora de elegir quién va a ser el próximo entrenador. Su marcha ahora también puede suponer un cambio de estilo, aunque desde el club apostarán por la continuidad de un modelo que ahora que se ha afianzado en Segunda B puede ser la mejor decisión para que crezca el ambicioso proyecto boirense. Desde el club, agradecen la profesionalidad mostrada por el técnico y por llevarles a conquistar la permanencia. A su vez, el míster agradece al club la confianza que depositaron en él al confiarle la dirección del equipo. Ahora que se sus caminos, tanto el CD Boiro como Fredi Álvarez esperan seguir creciendo en el mundo del futbol y aspirar a cotas más altas, pero esta vez el uno sin el otro, aunque Fredi será para siempre parte de la historia blanca.