A las bajas confirmadas hace semanas de Pato Guillén y Marcos Álvarez, en el CD Boiro hay que sumar dos nuevos nombres a la lista de despedidas: Rubén Rivera y Romay. El ariete y el mediapunta se desligan de esta forma del conjunto barbanzano tras dos temporadas en las que lograron el ascenso a Segunda B y la permanencia el pasado curso en la división de bronce del futbol español. La inestable situación institucional en la que vive el Boiro, sin presidente, sin directiva, sin entrenador y todavía pendiente de pagar la deuda de 94.000 euros que puede descender al equipo a Tercera Divisón, ha precipitado el apartado de salidas en la escuadra gallega.

Las estrellas de Barraña

Romay y Rivera, Rivera y Romay, han sido dos jugadores determinantes en la consecución del objetivo de la permanencia. Rubén Rivera, capitán e ídolo de la afición boirense, se despide de Barraña después de firmar 32 goles en dos temporadas con la elástica blanca. Sus tantos han sido fundamentales tanto en el ascenso como en la salvación, sobretodo la pasada temporada en la que anotó cinco goles en los últimos cuatro partidos de la competición en los que el Boiro remontó desde el descenso hasta los puestos de permanencia. Ahora, después de estar a punto de abandonar el equipo el pasado enero para poner rumbo al Bergantiños CF, el delantero herculino ficha finalmente por el equipo carballés. El coruñés firmó en la tarde de ayer su nuevo contrato por dos temporadas para formar parte de un equipo que tiene entre ceja y ceja el ascenso a Segunda B.  

Por su parte, Romay aún no ha dado pistas sobre su futuro, aunque maneja ofertas muy interesantes tanto a nivel económico como deportivo de otros equipos de Segunda B, como es el caso del Fabril, que quiere volver a contar con la magia del mediapunta. A pesar de eso, el diez boirense se despidió de su club con un mensaje en redes sociales en el que reconocía que no iba a formar parte del conjunto barbanzano el próximo curso. “Desde hoy ya sé que no voy a formar parte del CD Boiro el año que viene. Quiero dar las gracias a todos los que nos vinieron a apoyar, así como directiva y todos los compañeros que he tenido estos dos años” manifestaba el de Malpica en agradecimiento al que ya es su exequipo. Romay se va de Barraña después de vestir la casaca boirense en más de 70 ocasiones y anotar 11 tantos en el que destaca especialmente el gol contra el Caudal Deportivo de Mieres en el playoff a Segunda B que a la postre valió el ascenso.

La marcha de estos dos jugadores supone además que las gradas de Barraña se quedan sin ídolos y que solo se mantienen en el club cuatro supervivientes del Boiro del ascenso: Borja, Rodri, Herbert y Cano, aunque puede que abandonen el equipo en las próximas fechas. Sobre todo si en las oficinas del club blanco siguen sin asegurar la continuidad del equipo el año que viene en Segunda División B a causa de la deuda, aunque el expresidente David Places ha asegurado que no permitirá que el equipo pierda la categoría y se comprometió a cancelar la deuda “para evitar riesgos innecesarios”, aunque mañana es la fecha límite para abonar la deuda.  En Boiro hay asuntos que tratar más importantes que la confección de la plantilla, si bien los barbanzanos han perdido un tiempo muy valioso este último mes, y sus aficionados siguen atentos a que va a pasar con su equipo el año que viene. Lo único que esperan es quedarse en Segunda B, aunque eso signifique quedarse sin su gran capitán y sin magia. Un precio muy alto a pagar, aunque el Boiro lo vale.