El último en llegar. El descenso administrativo del CD Boiro le abrió las puertas de Segunda División 'B' a un equipo herido, prácticamente, de muerte. El Lugo sirvió de ayuda para que el CCD Cerceda, después de innumerables intentos en el terreno de juego, diera el salto a la categoría de bronce. Fue ya en julio y con una plantilla que había desparecido y con la necesidad de ponerse cuanto antes manos a la obra. Tras un mes de incesante trabajo, y la inestimable colaboración de la dirección deportiva del cuadro lucense, el equipo coruñés va cogiendo tono y color según aumentan el número de refuerzos.

Tito Ramallo, tras su experiencia en el extranjero, se ha hecho cargo del cuadro rojiblanco después de la salida de José Luis Lemos de nuevo al CD Boiro. El entrenador gallego se encontró con un grave problema al no contar apenas con efectivos para comenzar su preparación. Con la rescisión masiva de contratos, el CCD Cerceda solamente disponía de cuatro jugadores que continuaban de la pasada temporada. Javi Otero, Agulló, Carlos López y Cañi son los únicos supervivientes que deja la anterior campaña en el Grupo I de Tercera División.

Solo quedaba armarse de paciencia para ir conformando una plantilla de garantías con la que luchar en el Grupo I de Segunda División 'B' la próxima campaña. Así, para la portería llegaron Magunazelaia (Sestao) y Ángel Fraga (Celta de Vigo 'B'); mientras para la defensa lo hicieron Soto y Axel (Boiro), Oriol Dot (AE Prat), Juanmi Heredero (Tudelano) y Uxío Marcos (La Roda). Para la zona del centro del campo y la delantera, los nuevos nombres son Hugo Rama (Deportivo 'B'), Armando (Sestao), Álvaro (Real Madrid Juvenil), Keko y Dani Pedrosa (Lugo), Dani Ponce (Tarxien Rainbows) y Gorka Luariz (SD Zamudio). Los juveniles Fabio, Damián, Diego Balboa y Martín Fuentes están completando las sesiones y podrían tener protagonismo en el equipo.

A cuartos de la Copa Deputación

Pese a vivir una pretemporada atípica con la necesidad de incorporar jugadores ante la escasez de efectivos durante las primeras semanas, el CCD Cerceda continúa trabajando. El último encuentro que ha disputado tuvo lugar este domingo y finalizó con tablas 2-2 ante el Paiosaco. Un rival de inferior categoría que llevo el enfrentamiento a la tanda de penaltis, donde los pupilos de Tito Ramallo consiguieron acceder a los cuartos de final de la Copa Deputación. El Fabril, equipo con el que se verá las caras en la competición regular, será su rival de entidad en esta nueva fase.

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