Segovia regresa a la B sin goles

El regreso de La Albuera a la categoría de bronce se saldó con un empate que no satisfizo a ninguno de los dos protagonistas de la tarde. La Gimnastica Segoviana y el Celta de Vigo B no lograron perforar la meta de su adversario en los noventa minutos de un encuentro que, aunque gozó de muchas ocasiones, fue un continuo equilibrio de fuerzas entre dos equipos que todavía están engrasando su maquinaria.

A puñetazo limpio

Los dos equipos saltaron al terreno de juego con dos esquemas similares. Los pupilos de Abraham García salieron con un bloque muy compacto, manteniendo las piezas que llevaron al equipo de Tercera División al Grupo I, pero dando entrada a Javi Marcos, Kike o Asier Arranz como parte del once titular, jugadores que no salieron de inicio ante el Atlético de Madrid B. Mientras, el filial celeste liderado por Rubén Albés realizó pocas variaciones con respecto al once inicial de su estreno liguero ante el Pontevedra.

Kike envió un balon al larguero en la primera gran ocasión

El partido comenzó con peligro en las dos áreas durante el primer cuarto de hora, aunque las ocasiones no terminaron de inquietar las metas de Facundo y Sotres. La primera gran ocasión llegó de la mano de Kike cuando el fondillero conectó un potente disparo que logró repeler el meta cántabro con la ayuda del travesaño. Con el miedo en el cuerpo, el Celta B trato de reaccionar, pero la ordenada defensa segoviana desbarató las ocasiones visitantes.

Superado el ecuador de la primera parte, los dos equipos fueron nivelando sus fuerzas. El conjunto olívíco, que en los primeros minutos pudo adelantarse por medio de Brais y Drazic, se dedicó a dejar pasar los minutos aguantando el esférico, protegiéndose con la pelota mientras que los azulgranas seguían empeñados en abrir el marcador ante su público aunque sin fortuna de cara a gol.

Apagón en las dos áreas

Los segundos cuarenta y cinco minutos mantuvieron el guión inicial. Los celestes abrieron las bandas en busca de nuevas formas de inquietar la zaga de la Sego, con Agus y Juan Hernández colgando balones al área que no encontraron rematador. Alex Alonso y Ayrton dieron respuesta a las ofensivas gallegas: el primero con un disparo lejano, el segundo al fallar un remate que a punto estuvo de desnivelar la balanza.

Un apagón obligó a detener el partido en la segunda parte

La última media hora del encuentro estuvo marcada por el parón de diez minutos producto de un apagón y de la escasa iluminación del terreno de juego.  Una  vez reanudado el duelo, los dos equipos parecieron no notar el agotamiento y se lanzaron al ataque en busca de la victoria. Los vigueses lo intentaron a balón parado con sendas faltas que o bien se marcharon cerquita de la meta de Facundo o fueron despejadas por la línea defensiva azulgrana. Por su parte, los segovianos tuvieron en los botines de Fernán, que se enfrentaba al equipo que le vio crecer, y de Borja Plaza la oportunidad de estrenar el luminoso en los últimos coletazos del encuentro, pero sus disparos no acabaron en las mallas celtiñas.

Con el pitido final los dos equipos se marcharon al túnel de vestuarios sabedores de que la moneda podría haber caído de cualquiera de los dos lados. El reparto de puntos supone que la Segoviana inaugura su casillero mientras que el Celta B mantiene su condición de invicto después de dos jornadas y cuatro puntos en su haber. 

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