La tarde del sábado parecía apacible para los aficionados del 'Fuenla'. Quizás un poco incierta por una alineación con la mente en la Copa, pero todo pintaba bonito. Un derbi madrileño factible, ilusión con el plantillón formado en verano...ilusos de ellos.
Y es que el hombre es un ser que, por naturaleza, se confía y es asiduo a tropezar dos veces con la misma piedra, y esa piedra el sábado se llamó Joaquín Cerdá. Un futbolista al que no puedes regalarle ni un metro, te castiga. En el Fernando Torres bien lo saben, también por Cerceda.
Joaquín: ''Nuestra situación actual es un espejismo, el objetivo es no descender''
Analizamos el comienzo de temporada de ensueño de un Joaquín que, con sus goles, ha colocado al Navalcarnero en una posición envidiable que el propio protagonista señala como ''un espejismo''. Para Joaquín, con el que hablamos tras esta jornada tercera, ''el objetivo del club es salvar la categoría'' dejando claro que son ''uno de los presupuestos más bajos y sería irreal pensar que hemos hecho algo por tres partidos de liga''.
El seguro de vida del Naval
Este mítico del fútbol madrileño ha empezado la temporada como un tiro. Es un hecho, lo dicen los datos y el fútbol que emana de sus botas. Muchos ya tenían su matrícula apuntada por el Torres cuando ya les asaltó la pasada campaña, en esta no fue menos. Un futbolista que les tiene pillada la medida que se define a sí mismo como ''vertical, creativo, con buen uno contra uno y buen tiro con ambas piernas''.
Tras dar la victoria a su equipo desde los once metros en Cerceda, en Fuenlabrada siguió tirando del carro con un doblete espectacular. El primero, tras una dejada de Edgar, batió a un Pol Freixanet que también ayudó lo suyo. En el segundo, a balón parado, definió a la perfección en una avispada reacción dentro del área.
El Naval solo perdió en uno de los 10 encuentros en los que anotó
El bueno de Joaquín ha metido ya en tres jornadas los mismos goles que en los primeros tres meses del año pasado. Unos números que hablan por sí solos del estado actual de un jugador clave para el conjunto de Calero. Un seguro de vida para Navalcarnero donde cada vez que le ven anotar se frotan las manos, habiendo perdido solo un encuentro (vs Albacete) de los 10 en los que anotó.
Un Navalcarnero que con la llegada de Julián Calero ha cambiado por completo: ''Creo que del año pasado a este hay un claro cambio de modelo de juego y no es ni mejor ni peor que la temporada anterior tan sólo diferente. Ahora estamos trabajando por coger los conceptos rápidos para asentar dichas ideas de la mejor forma posible'', nos explicaba el delantero.
Joaquín: ''Hay un claro cambio de modelo, pero no es mejor ni peor''
Lo que ni mucho menos cambia es su rol: ''Mi rol es ayudar a los jóvenes y a todos para obtener el mejor rendimiento de cada uno, cuando me toque jugar intentar sumar al máximo para beneficio de todos y cuando no juegue apretar y animar para que todo llegue a buen puerto'', expresaba con sinceridad.
En definitiva, un jugador de equipo que está viviendo una segunda juventud en este buen arranque de temporada en un Navalcarnero que él define como ''un barquito que tiene mucha fuerza''. Que el viento siga soplando de cara.