A apenas 500 metros de donde antes se levantaba la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, el fútbol modesto deparaba una de esas curiosas imágenes que siempre ofrece cada semana. El Real Madrid Castilla visitaba el Polideportivo Municipal Vicente del Bosque, morada de 'La Manada' del Unión Adarve. Territorio comanche para los rivales, donde sólo el San Sebastián de los Reyes ha podido conseguir los tres puntos. Ni Atlético B ni Toledo, entre los visitantes al recinto rojinegro, han conocido la victoria allí.

Como decía, se hacía curioso ver a un conjunto de la casa blanca a apenas un paseo del lugar donde antes se formaban generaciones de futbolistas blancos, y ahora se erige el nuevo skyline de la capital. Hasta en esto el fútbol moderno le ha podido ganar la partida al fútbol modesto de toda la vida. Sin embargo, el balón volvió a ser caprichoso en exceso.

Parecía que el Castilla de Santiago Hernán Solari podía revertir su mala situación sacando los tres puntos en la visita a la casa del lobo. Salió el conjunto madridista enchufado, y se hizo cierto que los mirlos blancos volaban sobre el tapete del Vicente del Bosque. Pero el exceso de celo y de ganas por ir a la disputa aérea de Óscar provocó que el madridista sacara el codo e impactase en el rostro de Juanma. Roja directa apenas cumplido el primer cuarto de hora, y el plan del filial madridista tirado por la borda en un acción evitable.

Batalla aérea

El partido, tal y como demuestra la acción de la expulsión del futbolista del Castilla, no era para florituras ni adornos. El juego directo para dañar al rival primó sobre la pausa y el juego elaborado. La fuerza en los saltos y choques en el aire dominó sobre el balón raseado y las acciones técnicas más exquisitas. Tuvo el equipo de Solari sus oportunidades a balón parado y en alguna acción aislada de Quezada, muy activo todo el duelo.

El Adarve también quisó poner en aprietos a Belman en acciones a balón parado, en las que la zaga blanca estuvo inteligente y supo frenar en muchas ocasiones el peligro que planteaban las maniobras ofensivas locales. Aún así, el Unión Adarve estuvo también cerca del gol en varias ocasiones, sobre todo un cabezazo de Juanma en una pelota suelta en el área castillista que se envenenó, dificultando la intervención del meta visitante.

El Madrid controló el primer periodo y pudo encontrar el gol de no ser por la gran actuación de Cristian Parra. A la media hora, Dani Gómez pudo adelantar a los merengues con un cabezazo que el meta sacó a córner de manera espectacular. Poco después, Javi Sánchez probó en un lanzamiento de falta al portero local, pero su lanzamiento se marchó rozando la madera rojinegra. Se llegó al descanso empate a cero, con todo por resolver en la segunda mitad.

Fran decide la batalla

Ambos equipos saltaron al césped tras el intermedio con ganas de ofrecer espectáculo y batalla. El guion se mantuvo como en la primera mitad, con el Adarve y el Castilla disputando la pelota por tierra, mar y aire. Sobre todo por el aire. Nadie tenía el control del partido, aunque el filial blanco parecía estar tranquilo a pesar de la situación.

De hecho, fue el conjunto visitante el que estuvo más cerca del gol. Un gran lanzamiento de falta de Quezada obligó a Parra a evitar el tanto con una acrobática estirada. El rechace cayó en los pies de Franchu, que disparó a bocajarro con el meta local en el suelo. Cuando todo parecía perdido, Parra tiró de habilidad y potencia de piernas para llegar a sacar ese balón en la misma línea de gol y desviarlo lejos de su área.

El Adarve, por su parte, se estiraba con poca precisión, pero el paso de los minutos fue mejorando el engranaje de los contraataques rojinegros. El 'Lobo' afilaba el colmillo, y en el minuto 72 de partido, un contragolpe en tres toques plantó a Fran García frente a Belman, que con un disparo potente ante la salida del portero madridista le superó e hizo el tanto que a lo postre sería definitivo.

Lo intentaron ambos equipos en los últimos minutos, cada uno buscando llevar el duelo a su terreno. La tuvo el Adarve con un par de llegadas muy buenas que no encontraron el gol por poco, e incluso se toparon con el poste, como un remate de Juanma de cabeza. El Castilla tampoco se arrugó en el tramo final, pero los tres puntos se quedaron en la madriguera del lobo.

No corren buenos tiempos para el filial del Real Madrid, con tan sólo nueve puntos y tras cinco partidos sin ganar, y cuatro encuentros sin cantar gol. Los que cantaron, bailaron y saltaron fueron los hombres de Víctor Cea, que hicieron historia con estos tres puntos en su enfrentamiento contra el segundo equipo madridista. Tres puntos que les alejan de la zona peligrosa y les permiten soñar con mantener la buena racha que han alcanzado.

Puntuaciones

Parra - 3 puntos

Fran García - 2 puntos

Quezada - 1 punto