El derbi madrileño de los equipos humildes terminó con reparto de puntos, en un partido jugado de tú a tú. Unión Adarve y Navalcarnero podrán ser dos equipos humildes, con dos de los presupuestos más bajos de la categoría. Sin embargo, las limitaciones económicas no les impiden ser dos equipos que quieren jugar al fútbol gracias a la presencia de dos colosos de los banquillos madrileños como Víctor Cea y Julián Calero.

Durante la primera media hora de partido, ambos equipos se dedicaron a contrarrestar los puntos fuertes del rival. Tanto locales como visitantes venían con la lección aprendida sobre el rival, y se anularon el uno al otro, en un partido que resultaba muy táctico y guerrero pero lejos del aburrimiento.

Todo dependía de que se cometieran errores defensivos o que apareciera la inspiración en alguno de los hombres claves en ataque. Fran Santano fue el primero al que se le iluminaron las ideas, y con una jugada personal arrancando desde el centro del campo y superando rivales sirvió el balón a Ónega para que el elegante centrocampista del Navalcarnero desaprovechara la ocasión con un disparo cruzado alto. Fue la señal que desató las hostilidades entre Adarve y Navalcarnero.

En el área rival, Olmedo e Iván Mateo comenzaron a demostrar su calidad ofreciendo grandes balones a los puntas rojinegros. Wojcik tuvo en sus piernas el primero, tras un gran pase de Olmedo que le dejó sólo ante Isma Gil, en una posición similar a la de la ocasión visitante, pero el ex delantero del Atlético Malagueño disparó fuerte arriba con la zurda.

El duelo se movía en la total igualdad y todo estaba en los detalles. Richi y Wojcik vieron la cartulina amarilla por parte local. Carlos fue amonestado justo antes del descanso por una falta cerca del área defendida por Isma Gil. El partido estaba en esa clase de detalles, con los laterales derechos de ambos equipos amonestados antes de llegar al descanso. Las ocasiones iban y venían, con Joaquín rematando dos veces fuera para los visitantes, y con Iván Mateo protagonizando las mejores oportunidades del 'Lobo' antes de alcanzar el intermedio.

La expulsión de Carlos cambia todo

La segunda parte arrancó con el mismo brío con el que finalizó la primera mitad. Esta vez, el Navalcarnero imponía su ley y disfrutaba de mejores minutos frente a un Adarve al que le costaba acercarse a la meta rival. Joaquín, siempre el 10 rojiblanco (ayer de amarillo), volvía a poner en serios aprietos a Parra por dos ocasiones. La primera, un disparo que golpeó en un defensa rojinegro y se marchó rozando el poste. La segunda, en un disparo lejano que se escurrió entre las manos del meta local y casi acaba en un susto para los del Barrio del Pilar.

Pero cuando mejor estaban los de Julián Calero sufrieron la rigurosa expulsión de Carlos, al ver la segunda amarilla en un salto en el que golpea en un rival cuando disputaba la pelota. La expulsión obligó a los visitantes a retrasar sus líneas, y el control del partido cambió de lado. Los de Víctor Cea tenían media hora para hacer valer su superioridad en casa y conseguir la cuarta victoria consecutiva.

Baterías antiaéreas para sacar un punto

El empuje del Adarve con uno más no parecía ser suficiente. Cierto es que abrieron el campo y empezaron a llover balones sobre el área de Isma Gil con mucha facilidad, en especial por el costado izquierdo, donde Iván Mateo insistía una y otra vez con llevar el peligro al área navalcarnereña. El veterano centrocampista era el que ponía todo el peligro rojinegro, con Héctor ya en el banquillo y Fran García desacertado a pesar de intentarlo por todos los medios.

El 'Naval' también tuvo alguna ocasión para incluso haber los tres puntos. El capitán Álex González remató desviado con la testa mediada la segunda mitad, para poner el 'uy' en la afición visitante congregada en el Vicente del Bosque, y dejar el partido en vilo. Sin embargo, el plan de los de Calero pasaba por resistir y contragolpear. Sobrevivir a la lluvia de balones a la que le sometían desde los costados los locales, que a veces con precipitación y otras con falta de acierto no encontraban el camino para abrir el marcado y aprovechar la ventaja numérica.

Los últimos minutos volcaron el partido mucho más hacia el área visitante, con Isma Gil, Manu Jaimez y Álex González visiblemente tocados por la intensidad y el esfuerzo del partido. Sin embargo, el conjunto de Julián Calero defendió el punto que ya tenía con uñas y dientes, despejando el peligro. Los de Víctor Cea no supieron romper el candado visitante, y el partido agonizó dejando un reparto de puntos justo tras lo visto en un duelo muy físico y con mucha riqueza táctica, donde nadie bajó los brazos buscando la victoria, y donde se midieron dos equipos que mejoran con el paso de la competición.

Puntuaciones

Fran Santano - 3 puntos

Iván Mateo - 2 puntos

Joaquín - 1 punto

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Sobre el autor
Alberto Sánchez
25 años.Toda una vida dedicada al fútbol.6 años jugando en la Cantera del Atlético de Madrid. Actualmente soy un intento de entrenador de fútbol, jugador de barrio, y camino de periodista. Autor del blog http://iltrequartista10.blogspot.com. Hablando de todo un poco. Atlético de Madrid, fútbol sala, Eredivisie, CD Guadalajara... Todo lo que sea redondo y se juegue en un rectángulo sirve para hablar de ello.