El Rápido cierra con victoria un año de ensueño

Décimo novena jornada liguera en Segunda B. Atrás quedaban 18 partidos en los que dos equipos recién ascendidos demostraron porqué los pequeños también pueden ser grandes. Su trayectoria había sorprendido a propios y extraños, dejando de ser una sorpresa para convertirse en dos rivales a tener muy en cuenta. El Navalcarnero (quinto) y el Rápido de Bouzas (sexto) se medían en el Estadio Municipal Mariano González, con el objetivo de dar la primera campanada. 

Con mucho respeto, así comenzó el encuentro entre ambos conjuntos. Sin embargo, la primera ocasión no tardaría en hacerse llegar: transcurridos apenas cuatro minutos de partido, Joaquín tuvo en sus botas el primero, pero Brais detuvo el esférico.

Primer susto para el conjunto aurinegro que, poco a poco, fue adelantando líneas en busca del gol. Así, tan sólo, cuatro minutos después, el equipo visitante estrelló un balón al poste.

Jarro de agua fría para los locales

El Rápido continuaba llevando peligro en la meta defendida por el guardameta Isma Gil, y el gol no se hizo esperar. En el 28', un centro colgado al área, encontró la cabeza de Trigueros que, con un remate sublime, envió el balón al fondo de las mallas.

A pesar del gol, el equipo local no encontraba la reacción necesaria para igualar el encuentro y el Rápido dispuso de ocasiones para hacer el segundo tanto del encuentro, pero ni Diego Diz primero, ni Anderson después, estuvieron finos de cara a portería.

Controlaba totalmente el partido el conjunto gallego, que buscaba con insistencia el segundo, ante la inseguridad de los locales, que no estaban cómodos sobre el terreno de juego.

Con el resultado de 0 goles a 1, se marcharon los dos equipos a vestuarios. Durante la primera parte el Rápido se había mostrado más sólido, pero los madrileños no habían dicho su última palabra, jugaban ante su afición y querían acabar el año dándoles una última alegría como regalo de Navidad.

Tras la reanudación, fue el Rápido el que dispuso de las mejores ocasiones. En el minuto 50, los dos Ismas fueron los protagonistas de la jugada, Ismael Gallar se marchó por velocidad de la defensa del Navalcarnero, pero su disparo de topó con la pierna de Isma Gil, que evitó el segundo de los visitantes y dio esperanza a los locales.

El Navalcarnero no se da por vencido 

Julián Calero decidió dar entrada a Cidoncha y Chema por Joya y Edgar respectivamente, para buscar una reacción y darle la vuelta al marcador. Buena maniobra del entrenador que causó efecto en sus jugadores. En el 61' los madrileños tuvieron el empate en las botas de Joaquín, que una vez más, detuvo Brais.

Ahora, el balón estaba es posesión del Navalcarnero que no se rendía y buscaba el empate con mucho peligro. A los 77 minutos de juego, un balón muy peligroso se paseó por el área pequeña del Rápido de Bouzas sin encontrar rematador.

El Rápido, por su parte, buscaba las contras y las jugadas a balón parado para matar el partido, pero ese gol no llegó y el Navalcarnero lo intentó hasta el final, aunque sin mucho acierto. Tres puntos más que se marchan a Vigo y permiten al Rápido ponerse quinto a un punto del Celta B, cuarto clasificado. Mientras que el Navalcarnero se pone sexto con veintinueve puntos. Buenos números para dos equipos cuyo objetivo es la permanencia.

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