El grupo I de Segunda División B vuelve a contemplar un nuevo derbi madrileño, en una categoría trufada de conjuntos de la comunidad madrileña, hasta siete en total. Este domingo, serán Sanse y Adarve los que protagonizarán un nuevo enfrentamiento regional marcado por la igualdad y por el reencuentro de viejos conocidos, sobre todo en el bando visitante.

Héctor, que jugará durante siete temporadas en el conjunto franjirrojo, y Víctor Cea, nacido y criado en San Sebastián de los Reyes, vuelven a casa. Y lo hacen con la intención de ser los líderes de una manada que parece haber encontrado su sitio en Segunda B gracias al hambre de una plantilla que compite como muy pocos en la categoría.

El conjunto rojinegro suma muy buenos números como local, pero fuera de casa no es tan fiero. Tan sólo 11 puntos (3 victorias y 2 empates), que hacen que el principal debe de los del Barrio del Pilar sean sus partidos a domicilio.

Este domingo, la escuadra rojinegra visita un campo muy complicado como es el Municipal de Matapiñonera. Un terreno de juego bastante grande en cuanto a dimensiones,que en su corta historia ya ha visto a rivales de la talla del Real Madrid, que en la primera ronda de la competición de la Copa del Rey de la temporada 2002-2003 visitó el campo del Sanse para imponerse por un abultado 1-8. Una Copa del Rey, que por cierto, jugaba sus dos primeras eliminatorias a partido único en el campo del rival de categoría más baja. Otros tiempos en el fútbol.

Ahora, aunque los locales están asentados en Segunda B, el objetivo de pelear por estar entre los cuatro primeros no se ha conseguido. El Sanse, equipo poderoso en el ámbito madrileño y ascensor entre Segunda B y Tercera, quiere crecer y buscar el fútbol de plata. Pero no parece que este sea el año indicado para ello. Los franjirrojos prescindieron a mitad de campaña de Alfredo Santaelena ante la distancia con los puestos de arriba, y ahora, a nueve puntos de los cuatro primeros, Julio Algar quiere reconducir la nave hacia buen puerto, aunque la fase de ascenso queda como un sueño muy difícil de conseguir.

El San Sebastián de Los Reyes de Julio Algar ahora muestra una mejor cara cuando actúa como local. Tras el tropiezo de la pasada jornada en Segovia, los franjirrojos quieren mantener la dinámica en casa. Lo tendrán que hacer con las bajas de Rubén Ramos, sancionado por acumulación de amonestaciones, y de Álvaro Zazo, que esta semana cumplía 400 partidos en Segunda B, lesionado. Sin embargo, el técnico madrileño recupera para el encuentro al interior diestro Fer Ruiz. El conjunto de la localidad situada al norte de Madrid ha perdido efectivos importantes en el mercado invernal. La marcha de jugadores como Bikoro, Neyder o Rubén Mesa ha afectado a un Sanse que se ha ido dejando opciones de pelear por ascender cada jornada.

Los franjirrojos, con Alfredo Santaelena al mando, fueron los únicos capaces de ganar en casa del Unión Adarve. Lo hicieron por la mínima, con un tanto de Juanfran García cerca del final del primer tiempo. Desde entonces, el conjunto de Víctor Cea ha conseguido encontrar el ritmo a la Segunda B y no ha cedido ninguna derrota más en casa.

Afrontar con calma el tramo final

Para los visitantes es clave vencer. A pesar de lo que parece un buen colchón, con nueve puntos de diferencia con la promoción de descenso, y diez puntos con el descenso directo, en el Adarve nadie vende la piel del oso antes de cazarlo. Y cuando un lobo dice esto es porque algo sabe de caza. Los de Víctor Cea saben que de conseguir el triunfo en Matapiñonera, la permanencia estará mucho más cerca. Pero entienden que no pueden despistarse ni relajarse a pesar de la diferencia favorable con los de abajo.

Los rojinegros disfrutan compitiendo, y este domingo afrontarán una bonita jornada de fútbol para poder hacer aquello que mejor saben. Competir. Competir por superar al Sanse en la clasificación, por dejar un gran recuerdo en su primer año en Segunda B más allá de mantener la categoría, y competir por demostrar el nivel de una plantilla denostada y casi desahuciada desde el verano, que ha demostrado que lo que pasa en el campo es lo que vale de verdad.

La semana pasada, sin ir más lejos, el líder no pudo vencerles, al igual que sucediera en el encuentro de la primera vuelta. De hecho, el Fuenlabrada de Antonio Calderón acabó el partido en el Vicente del Bosque conformándose con un punto y haciendo un cambio para proteger el botín, antes que ir a por los tres en los minutos finales. Muestra del respeto que se ha ganado la plantilla de Víctor Cea a base de competir, trabajar, esforzarse, sacrificarse y volver a competir.

El técnico, que cumplía 150 partidos con el conjunto rojinegro, buscará cortar la buena racha de local del Sanse en el 151. El conjunto sansero venció a Navalcarnero y Pontevedra en sus dos últimos partidos en casa, y quiere ascender en la clasificación a base de hacerse fuerte como local. Cierto es que al Adarve no se le da tan bien cazar fuera de casa, pero nadie se puede fiar de un lobo que es un viejo conocido.