El Navalcarnero mereció más

Buen ambiente en las gradas del feudo del Navalcarnero este domingo ante la visita del Bilbao Athletic, unos mil aficionados se acercaron para ver a su equipo que llegaba tras encadenar cinco jornadas consecutivas sin perder y que no pudo cosechar la sexta ante un visitante que supo aprovechar a balón parado una de las pocas ocasiones que tuvo.

A las 16:30 horas el arbitro García Gómez daba permiso para que se iniciase un  choque igualado en el Estadio Mariano González donde el tanto anotado por Asier Villalibre dio la victoria por la mínima al Bilbao Athletic frente a un Navalcarnero que fue mejor en muchos tramos del partido pero que no supo materializar su dominio en ocasiones claras de gol.

El partido comenzó con intensidad por parte de los dos equipos, pero ninguno de ellos fue capaz de hacerse con el claro dominio del esférico. Los dos equipos, ante la dificultad de enlazar jugadas jugando en corto optaron en demasiadas ocasiones por utilizar los desplazamientos en largo, en especial el Bilbao Athletic.

Los dos centrales del Navalcarnero, Jesús y Manu, con contundencia fueron capaces de despejar todas las intentonas visitantes durante la primera mitad. Un Bilbao Athletic que consiguió acercarse más al área rival durante los primeros 45 minutos que el Navalcarnero y que una y otra vez se encontraba con Olmedo, guardameta de los madrileños. Por su parte, el Navalcarnero por medio de jugadas a balón parado encontró la forma de acercarse a la portería defendida por Unai Simón, un remate de cabeza de Chema Moreno, precisamente uno de los jugadores locales que mejor supo interpretar lo que necesitaba su equipo, que sacó Gorka Pérez bajo palos y  otro remate de córner del central Jesús que no pudo encontrar puerta.

La más clara de esta primera mitad llegaría para los leones, en el minuto 20 de juego un remate de Asier Villalibre no consigue ponerla entre los tres palos tras una buena doble pared dentro del área del Navalcarnero. Sin apenas polémica, llegaríamos al descanso de un partido muy limpio.

En los primeros minutos de la segunda mitad el Navalcarnero salió dispuesto a hacerse con el partido, adquirió la iniciativa buscando trenzar jugadas y hacerse con la posesión del balón, los visitantes por su parte, intentaban llegar a la puerta de Olmedo intentando lanzar rápidos contragolpes y de esta forma sería como acabaron forzando la falta que les llevó a adelantarse en el marcador.

En el minuto 70, una internada por banda derecha de Olaetxea derribado por Manu provocó la falta del primer y único tanto del partido. El balón colgado al segundo palo encontró la cabeza de Villalibre que consiguió batir las redes locales.

A partir de este momento, el Bilbao Athletic intentó hacer todo lo posible por quitarle ritmo y velocidad al juego de un Navalcarnero que pese a ir por detrás en el marcador no se terminó de descomponer. Curiosamente una de las leyes no escritas en e fútbol es mandar al portero a rematar un balón parado en el último suspiro pues la última ocasión la tendría Olmedo, portero del Navalcarnero que tras subir al área consiguió mandar el balón entre los tres palos pero que sería detenido por  Unai Simón.

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