Poco o nada debió sorprenderle al fiel espectador que ocupa su butaca de Las Gaunas cada domingo. Es la tónica habitual en los últimos meses. Ver una UD Logroñés apática, sin rumbo, que vaga por el césped a la espera de la aparición de un mago, llámese Pablo Espina, Sergio Reguilón, o vaya usted a saber cómo, que ilumine un camino a seguir que de momento no parece existir.

Un camino que el Sestao River taponó durante 80 minutos haciendo lo que todo equipo de fútbol está mínimamente obligado a hacer. Los vizcaínos, bien plantados sobre el verde, con ayudas constantes y una presión asfixiante en la medular, desactivaron el engranaje blanquirrojo con relativa facilidad. Y eso que no arrancaron del todo mal los riojanos. Buscando amplitud por bandas con Reguilón y sobre todo Thaylor, que tuvo el gol en sus botas a los 10 minutos, pero cuyo disparo se marchó excesivamente cruzado. Un presagio de la nefasta tarde aguardaba al bilbaíno, muy desacertado durante todo el encuentro y sin apenas capacidad de desborde ante el exblanquirrojo Ander Gago. 

Mendi intenta un remate a la salida de un córner | Foto: riojapress
Mendi intenta un remate a la salida de un córner | Foto: riojapress.com

La 'UDL' apenas combinaba por dentro y el Sestao tampoco proponía en exceso, por lo que las ocasiones brillaban por su ausencia. El mayor peligro durante la primera media hora saldría de las botas de Espina, al estrellar en el larguero una falta botada desde el costado izquierdo del área de Magunazelaia. Pero poco más. La aparición de Josu Santamaría entre líneas, el mejor de los visotantes, dinamizaría la ofensiva verdinegra al filo del descanso. Tanto es así que el Sestao perforó en dos ocasiones la portería riojana, pero ambos tantos fueron invalidados por fuera de juego y falta anterior, respectivamente. 

El Sestao aprovecha la debilidad blanquirroja

El pasó por vestuarios no propició un cambio de tornas, ni mucho menos. La 'UDL', más estéril que nunca, no ofrecía razón alguna para pensar que los tres puntos podían quedarse en casa, por lo que Carlos Pouso se vió obligado a mover el banquillo temprano. Muneta y Mendi al campo por Javi Rey y Paredes. Se desordenó aún más el conjunto blanquirrojo, que se lanzó inutilmente a buscar un tanto que arreglara la tarde. Y lo que se encontró fue un mazazo en forma de gol recibido. Un saque de banda a favor se convirtió en un contragolpe que Rodri culminó en solitario con la pierna derecha. Se confirmaba, porque se veía venir, la debacle de un equipo que aún sigue preguntándose a qué juega.

Pouso, que tampoco parece tener respuestas para ello, agotó la última bala metiendo a Fran Pastor, que volvía tras un mes en el dique seco, con la esperanza de que la velocidad y el desparpajo del madrileño hicieran efecto en el encuentro. Pero ni con esas. En frente el Sestao seguía a lo suyo. No prudujeron excesivo peligro sobre el área de Miguel los vizcaínos de ahí al pitido final,pero se mostraron correctos en todos los aspectos defensivos del juego, y simplemente ello, a día de hoy, te otorga una ligera ventaja ante esta 'UDL' que parece haberse olvidado de cómo se ataca. 

Chevi conduce ante dos rivales | Foto: riojapress.com
Chevi conduce ante dos rivales | Foto: riojapress.com

El único atisbo de esperanza blanquirroja iba a llegar en los últimos diez minutos. A balón parado, porque de otra forma era imposible, y a la desesperada, con nueve tíos dentro del área buscando cualquier tipo de remate milagroso. Y lo encontró Adrián Pazó. De espaldas a la portería y por ello tuvo que utilizar el recurso más inverosímil, de chilena. Pegó en el larguero. Retumbó la agonía de la grada. Y parecía que nada había ya que hacer cuando en la jugada siguiente otro intento del gallego, esta vez con la testa, rebotó bajo palos en Amelibia. 

'Salvador' Carles

Quería el Sestao que el partido muerise ahí, aunque fuer achicando balones en su propia área y por ello hizo los tres cambios prácticamente en el descuento, lo que hizo aumentar aún más la desesperación en la grada blanquirroja. Y cuando fruto de ello más de uno -y de dos- ya enfilaba la puerta de salida llegó el empate. Carles Salvador, centrocampista reconvertido a lateral derecho durante el último mes por circunstancias que sólo el propio Pouso conoce, se encontró sólo ante Magunazelaia tras un rebote y la pegó con el alma. No se celebró en la grada con excesiva efusividad, quizá porque la 'UDL' se había encontrado un empate que en ningún momento mereció. Un empate que rasca un agónico punto, pero que no satisface ni mucho menos ni a la afición ni al propio equipo. Un empate que hiere al Sestao, quizá merecedor de haberse llevado el botín para tierras vascas. Un empate que deja en evidencia, una vez más, y ya van 9 jornadas, las enormes carencias de una Unión Deportiva Logroñés que o mejora mucho sus prestaciones, o se verá abocada a ser definitivamente lo que fue en la tarde de ayer, un equipo de mediocre sin aspiraciones de playoff.

 Puntuaciones VAVEL 2B

UD Logroñés Sestao River
Miguel Martínez de Corta 6 Magunzaleaia 6
Carles Salvador 6 Ander Gago 7
Adrián Pazó 7 Jon García 6
Amelibia 6 Gaizka Martínez 6
Paredes 5 Mier 6
Adrián León 6 Juan Martín 6
Chevi 6 Eneko Rubio 6
Javi Rey  5 Santamaría 7
Reguilón 6 Rahmani 6
Thaylor 4 Rodri 7
Pablo Espina 6 Azkorra 6
Suplentes
Muneta 6 Guemes S.C
Mendi 6 Barrenchea S.C.
Fran Pastor 6 Churre S.C