Por todos es sabido que en el mundo del fútbol, como en cualquier deporte, siempre has de competir, llueva, nieve o incluso al acudir a una cita para la cual tienes que "tirar" de juveniles, ya que no puedes completar tu lista con futbolistas del primer equipo. En el mundo del fútbol, muchos son los ejemplos de jugadores polivalentes. En Primera División, los casos de Óscar De Marcos (Athletic) o Sergi Roberto (Barcelona) son claros ejemplos de polivalencia, ya que se amoldan a jugar en la posición que su míster les asigna. Pero no solamente se encuentran estos futbolistas "camaleones" en el mundo del fútbol profesional. En la categoría de bronce, varios equipos vizcaínos se han visto obligados a reconvertir a alguno de sus futbolistas para suplir posiciones concretas en alguna cita.

Los motivos pueden ser diversos, las sanciones, las lesiones, el mal estado de algún terreno de juego o simplemente la dureza de varios viajes. En el caso del Barakaldo, Xabier Etxebarria se veía obligado a realizar las labores de delantero centro en el duelo en el que los fabriles visitaban Amorebieta. David Movilla, llegaba a la cita de Urritxe sin un nueve puro. El pichichi Ander Vitoria estaba sancionado por la roja que veía la jornada anterior. A éste se le sumaba la baja de larga duración de Alain Arroyo y para más quebraderos de cabeza para el entrenador de los de Lasesarre, al encuentro en Zornotza llegaba con Yurrebaso e Ito tocados. Movilla sorprendía a todos eligiendo a Etxebarria, central indiscutible en la zaga barakaldesa, como referente ofensivo. La respuesta de Xabier no pudo ser mejor ya que cumplió, y de que manera. El defensa reconvertido en delantero marcaba un doblete que a la postre daba un punto al conjunto de Lasesarre. 

Por su parte en la SD Leioa, equipo que está sufriendo bajas durante este curso, llegaba el pasado fin de semana a Lezama con pocas opciones en los laterales. En concreto Igor Gordobil encaraba la cita ante los bilbaínos con la baja de Vega en el lateral zurdo. Este factor hacía que el míster optara por que el mediapunta Polanko para cubrir la banda en la zaga. De esta forma, Polanko y Simón fueron los elegidos por el entrenador de los de Sarriena para tratar de tapar las acometidas del filial por las bandas. La fórmula a punto estuvo de surtir efecto, ya que los leioarras se adelantaron en el luminoso con un margen de dos tantos. A pesar de la ventaja, el Bilbao Athletic lograba salvar un punto finalmente, forzando el reparto de puntos.

Otro equipo que tuvo que reinventarse ante los cachorros, era el Gernika Club. Jabi Luaces encaraba la cita ante los pupilos del Cuco Ziganda con una defensa en cuadro. A los problemas físicos de Ribera y Otiñano, se les sumaba la del sancionado Berasaluze. Luaces apostaba entonces por el mediapunta Mikel Abaroa, enrachado goleador de los forales, para realizar las funciones de central e intentar parar la pegada de los rojiblancos. Luaces situaba al talentoso mediocentro en la zaga junto a un veterano en esas labores como Ander Larruzea. La fórmula le funcionó al cuadro de Urbieta, ya que además de no encajar ningún tanto, se hicieron con la victoria gracias a un tanto de Gorka Larruzea en los compases finales. 

Por último, el Sestao River también tuvo que amoldarse a las circunstancias en su duelo ante la Real Sociedad B. Los verdinegros recibían la visita del filial txuri-urdin con una zaga con pocos efectivos. Jon González "Peli" encaraba el choque con las lesiones de Morcillo, Tarantino, Gago, Magdaleno y Elgezabal. Ante la falta de zagueros, el míster (en aquel entonces) de los de Las Llanas optaba por que Güemes, segundo delantero o extremo, realizara las labores de lateral. En este caso la fórmula no finalizaba con buen final, ya que el River caía goleado, 1-4, y el club decidía finalizar la etapa de "Peli" en el banquillo de Las Llanas. 

Muchos son los ejemplos de jugadores "camaleones", capaces de adaptarse a cualquier posición tanto en el fútbol de élite, como en el fútbol más modesto. No en vano, todos los futbolistas comparten un objetivo y se suele responder de la misma manera a una pregunta ya clásica en el mundo del periodismo: "Mientras el entrenador cuente conmigo y juegue, no me importa la posición". Entrar en los planes del míster y no quedarte en el banquillo son las claves en este loco mundo del balompié.