La bomba estalló el pasado jueves. Paco Belmonte, director deportivo del Cartagena fue preguntado durante la presentación de Isi Ros acerca de la posible llegada de César Remón al conjunto efesé. Y la respuesta fue tajante: "César Remón no fichará por el Cartagena. Ha decidido aceptar una oferta de larga duración procedente de casa". E inmediatamente todos los focos apuntaron hacia la Unión Deportiva Logroñés. Cinco días después, ya es oficial. Remón está en Logroño y se ha convertido en la primera incorporación invernal del conjunto blanquirrojo.

Formado en las categorías inferiores del Alavés, a donde emigró desde su Logroño natal con apenas 14 años, Remón cuenta con una amplia trayectoria en Segunda División y Segunda B. Trás pasar por Dénia, Castellón, Alfaro y Ontinyent, fue en el Alcoyano donde vivió sus mejores temporadas como futbolista. Allí se ensalzó como un emblema del club, llegó a portar el brazalete de capitán, y logró un histórico ascenso a la categoría de plata en junio de 2011, siendo además el autor del gol que decantaría la eliminatoria a favor del conjunto alicantino. Posteriormente, en enero de 2014 ficharía por el UCAM Murcia, donde al igual que en el Alcoyano, se destaparía como un jugador fundamental en todos los éxitos del cuadro universitario. El más sonado, y también reciente, el ascenso a Segunda División logrado la pasada temporada ante el Real Madrid Castilla. 

Hasta 2019

Se trata de un centrocampista polivalente, con llegada y muy buen criterio, que se ha visto obligado a buscar acomodo fuera de Murcia tras no contar con los minutos esperados durante la primera vuelta. La decisión de venir a Logroño, a buen seguro, no ha sido fácil, pues el jugador contaba con ofertas de hasta una docena de clubes importantes de Segunda B que buscaban hacerse con sus servicios (tales como Hércules, Cartagena, Ponferradina, Real Murcia o Racing de Santander) y cuyas prestaciones económicas son superiores a las del club blanquirrojo. Pero a sus 31 años, Remón ha decidido retornar a casa, firmar el que puede ser su último gran contrato, y cumplir así el anhelado deseo de una afición que llevaba años suspirando por su fichaje y que desde este mismo domingo, si Berges así lo cree oportuno, podrá disfrutar como mínimo durante las próximas dos temporadas y media. César Remón ya es una realidad.

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