Duelo vizcaíno, casi fratricida, el que enfrentará en Urbieta a Gernika y Amorebieta, dos conjuntos que afrontan el tramo decisivo de la temporada con el mismo objetivo de garantizar un año más la permanencia en la categoría de bronce. Un derbi extraño donde ni la diferente dinámica en la que uno y otro llegan al choque, ni la diferencia clasificatoria favorable al equipo anfitrión permiten apostar por un favorito claro.
Y es que, con dos tercios de la temporada cumplidos, los dos contendientes afrontan con los papeles cambiados un partido que promete disputarse 'a cara de perro’, Los de la villa foral, en una desahogada posición clasificatoria, se encuentran séptimos, a un solo punto del Real Madrid Castilla, equipo que ocupa la última posición que da acceso a los playoffs de ascenso. en sexta posición. Una espectacular racha de 14 partidos consecutivos sin conocer la derrota concretamente desde que el 29 de octubre el Rayo Majadahonda se impusiera por 0-1 en Urbieta, y en la que el conjunto vizcaíno ha encadenado un empate, siete victorias, y seis empates más, que le han permitido salir del fondo de la tabla y merodear en la zona alta.
Roles cambiados
Ni siquiera el hecho de haber sumado 'punto a punto' en cada uno de los seis partidos disputados el nuevo año ha mermado la ilusión de un club, que no deja de perder la vista la frontera que limita la permanencia, y esos 45 puntos que lograría superar si es capaz de manterer su actual promedio. Por ello el choque contra uno de los equipos que ocupan actualmente esas posiciones de riesgo cobra vital importancia para el cuerpo técnico gernikarra, que ha preparado el partido concienzudamente como si de un rival directo se tratase.a pesar de los once puntos de distancia que actualmente les separan en la clasificación.
En efecto, antepenúltimo en la clasificación con 25 puntos, pocos en la SD Amorebieta habrían pensado encontrarse en tan apurada situación a estas alturas de la competición. El ilusionante proyecto zornotzarra puesto en manos del cuerpo técnico liderado por Aitor Larrazábal no ha terminado de cuajar, presa de un estilo indefinidio y un rendimiento irregular especialmente sensible cuando juega fuera de Urritxe. Y es que los azules sólo han sido capaces de sumar 4 puntos a domicilio hasta la fecha, todos conseguidos sin salir de Vizcaya.
Se da la circunstancia de que, además del empate obtenido al rendir visita al Bilbao Athletic (0-0), el único triunfo conseguido como visitante por el cuadro zornotzarra tuvo lugar en Sarriena, ante el Leioa (2-3). Repetir resultado en su segundo desplazamiento consecutivo tras caer por la mínima en casa del Albacete (1´0), se antoja complicado en un campo que sólo dos veces ha dejado escapar el máximo botín, Sin embargo desde el club de Urritxe se confía en que el Gernika tenga el mismo efecto balsámico del partido de la primera vuelta, donde el 'Amore' conseguía su primer triunfo de la temporada al imponerse por 3-1. A esto se añade que, en los dos precedentes que completan el historial de derbis entre ambos clubes en 2ªB, los azules lograban imponerse; primero con un gol de Ibai en Urritxe (1-0) y también en Urbieta, ya en la penúltima jornada de la pasada temporada, merced a los tantos de Ubis y Garmendia (0-2). Un cartel de particular ‘bestia negra’ del ‘Gerni’ que los pupilos de Larrazábal sueñan con mantener el sábado a la finalización del choque.
Un choque que tendrá como uno de los nombres propios a Koldo Obieta, delantero curiosamente nacido y formado futbolísticamente en Gernika y que regresará acasa con la vitola de ser el jugador determinante por su doblete en el triunfo azul en el partido de la primera vuelta. Máximo goleador del equipo y una de las pocas noticias agradables en una temporada gris hasta el momento, su reaparición en Albacete, tras estar casi dos meses en el dique seco por problemas de tobillo, podría permitir que sea uno de los cuatro jugadores que se citará frente al que fuera su exequipo. Su compañero Eriz Goiria también revivirá un especial reencuentro en Urbieta, mientras que en las filas locales el portero Alatamira y el veterano Endika Bordas volverán a mediarse al club en el que militaron años atrás.
Novedades y posibles alineaciones
Pocas diferencias se esperan con respecto a la pasada semana en la convocatoria del equipo local , donde su cuerpo técnico sólo tiene que lamentar la ausencia del centrocampista Eneko Bordas y la duda del lateral izquierdo Gorka Ribera, que ya se perdió la pasada jornada. Tras dos partidos sin ver portería en Urbieta, Jabi Luaces podría optar por jugar con dos puntas, recueprando para el once a su máximo realizador, Jon Etxaniz, que descansó de inicio en Irún, manteniendo a Etxabe o Pradera como acompañante. La otra opción sería reforzar la medular con el capitán Torrealdai para adelantar la posición de Mikel Abaroa o Gorka Larruzea, héroe de los de la villa foral en Gal por su inesperado doblete.
Más novedades se prevén en el conjunto visitante, gracias a la recuperación de jugadores como Muniozguren y Obieta, así como el regreso de Rubén e Ibrahima tras cumplir su partido de sanción hace siete días. Ello permitirá a Aitor Larrazábal disponer más variantes para su línea ofensiva, sensiblemente mermada en el anterior desplazamiento a tierras albaceteñas, y donde, en principio, sólo causaría baja Jon Orbegozo. Por otra parte, con Rubén asegurando su posición en el eje de la zaga, queda la duda de si el técnico de los azules optará por desplazar a Olaortua al lateral derecho para mantener a Mikel Méndez, con el claro objetivo de ganar presencia física en una retaguardia que tendrá la misión de dejar a cero la portería donde Jorge Mediavilla repetirá tras un más que aceptable debut en el Carlos Belmonte.
SD Gernika: Altamira, Kevin Callle, Berasaluze, Carracedo, Ander Larruzea, Gorka Larruzea, Íñigo Muñoz, Abaroa, Enziondo, Etxabe, Etxaniz.
SD Amorebieta: Mediavilla, Olaortua, Méndez, Rubén, Morgado, Javi Moreno, Baqué, Álvaro, Goñi, Seguín, Muniozguren.