Aunque son 10 jornadas sin conocer la victoria, y toda derrota en casa escuece, el partido ante el Fuenlabrada no deja de tener su lectura positiva en el seno de la SD Gernika. A la imagen dada por el equipo, a punto de voltear un resultado adverso ante uno de los ‘gallitos’ del grupo, se añade como nota positiva difuminada por el resultado el debut de otra de las perlas de la cantera gernikarra. A tres minutos de cumplirse el tiempo reglamentario, y con un marcador adverso gracias al doblete del goleador visitante Dioni Villalba – un delantero cuyo caché podría equipararse al de media plantilla del Gernika - saltaba al campo Bernedo como última bala local, con el objetivo de arañar al menos un empate que no acabaría llegando a pesar de las ocasiones.

Igor Bernedo Calvo, un extremo potente y habilidoso de 17 años, es el jugador franquicia del Juvenil de Liga Vasca, líder de su categoría, y que el pasado sábado era convocado por tercera vez consecutiva por Jabi Luaces para completar una lista en la que también figuraba el portero juvenil Asier iruskieta, que paliaba la baja por sanción del habitual titular Altamira.Lesiones, sanciones y otros contratiempos no han dejado de cebarse sobre una plantilla de recursos limitados y que ha sido la única del grupo que se quedó sin fichar en el mercado invernal.

El caso de Bernedo no es aislado, sino que viene a confirmar la tendencia apuntada por un proyecto deportivo que viene destacando por configurar el grueso de su plantilla con jugadores vizcaínos, y, de ellos, gran parte oriundos de la localidad y formados en las categorías inferiores del propio Gernika. Una nueva camada de jóvenes valores del Urbieta, su filial en Primera Regional, o del equipo juvenil, que han tenido su oportunidad de compartir incluso desplazamientos a plazas de tanta enjundia como Toledo o Albacete. Entre esa savia nueva, y además de los ya citados Bernedo e Iruskieta, hay que apuntar los nombres del también portero Mikel Goiria, los defensas Borja Etxebarriazarraga y Jon Onaindia, el centrocampista Eder Arruti o el delantero Unai Maguregi, destinados a ser los que tomen en un futuro no muy lejano el relevo generacional de los Torrealdai, Etxabe, Altamira, Entziondo o los hermanos Larruzea, que tantos éxitos deportivos han reportado a este modesto club vizcaíno.

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