A falta de ocho partidos para el final, mucho más tarde de lo esperado y en circunstancias anómalas, pero la Unión Deportiva Logroñés ya tiene el '9' que tanto andaba buscando. Un '9' que, ante la evidente carencia de gol que lleva meses lastrando al equipo, debió ficharse en el mercado de invierno pero que finalmente por una causa o por otra su llegada se ha visto aplazada hasta esta misma semana. 

Mohamed Coulibaly (nacido en 1988) llega a Logroño tras dos meses sin equipo, después de haber rescindido su contrato con el Racing de Santander en el último día del pasado mercado invernal. En esa misma fecha el senegalés sonó con fuerza para fichar por el conjunto blanquirrojo (al igual que Chus Hevia, quien estuvo esperando hasta última hora para firmar), pero la ausencia de fichas libres evitó la operación. Dos meses después, ante la lesión de larga duración de Titi, la Real Federación Española de Fútbol ha autorizado al club riojano para buscar un sustituto del asturiano. 

El delantero de 28 años se define como un futbolista polivalente, pudiendo actuar tanto en la punta de ataque (mide 181 cm) como en ambas bandas, donde es capaz de desenvolverse gracias a su velocidad y potencia. A sus espaldas cuenta con una dilatada trayectoria habiendo pasado por clubes de distintos países como Saint-Louis Neuweg (Francia), Grasshopper Zúrich (Suiza), Bournemouth, Coventry o Port Vale (Inglaterra) antes de desembarcar en el Racing en verano de 2015. Con el club cántabro disputó 63 partidos, anotando nueve goles, además de una fase de ascenso a Segunda División y una eliminatoria de dieciseisavos de final de Copa del Rey ante el Athletic Club de Bilbao. Coulibaly tendrá la misión, al menos durante los próximos dos meses, de sacar a la 'UDL' de los puestos bajos de la clasificación del Grupo II de Segunda División B.