Restan nueve puntos por jugarse. Tres partidos concentrados en apenas dos semanas de competición, y se decidirá el campeonato. Parece mentira que a estas alturas de la competición haya tantas posiciones y objetivos en juego. Pero así es el Grupo II, quizá el más igualado de los cuatro grupos que componen nuestra categoría de bronce. La primera plaza, las restantes de playoff, los puestos de Copa y tres puestos de descenso están aún por decidirse. Y en esa pugna están inmersos nuestros protagonistas del duelo de mañana, Barakaldo y Leioa. Los fabriles acumulan una racha nefasta de resultados, pero aún tienen alguna pequeña opción de clasificarse para la Copa, pero todo pasa por ganar mañana para los de Arconada.

Ninguno llega en su mejor momento

Mientras tanto, los de Gordobil afrontan el choque sabiendo que dependen de sí mismos. En caso de victoria, el Leioa aseguraría una jornada más su puesto de playoff e incluso podría aumentar la distancia con sus perseguidores, que se medirán en duelo directo (UD Logroñés- Real Unión de Irún). El plantel no está pasando ni mucho menos por su mejor fase de la temporada, acumulando cinco derrotas en sus últimos seis partidos. Aún así, sus méritos durante la temporada permiten al modesto club de la Margen Derecha continuar en promoción de ascenso y seguir dependiendo de sí mismo. Además, los de Sarriena se enfrentan a un rival que tampoco está pasando sus días más gloriosos.

El Barakaldo afrontaba esta campaña con el objetivo mínimo de colarse entre los cuatro primeros. Pese a que la entidad de Lasesarre consiguió colarse en esa zona en contadas jornadas de la segunda vuelta, ahora mismo los gualdinegros solamente son decimosegundos y ven como el playoff está ya a nueve puntos a falta de los mismos por disputar. Misión imposible. La crisis institucional que azotó a los fabriles acabó con Movilla y varios directivos fuera del club. Como suele pasar, lo institucional contagió a lo deportivo, y el equipo dejó de ganar, sumando solamente un empate en sus últimos cinco partidos. Ahora, hasta meterse en Copa está difícil para los de Eskerraldea, aunque todo pasa por derrotar mañana a sus vecinos leioztarras.

Están arriba por algo

Los de Sarriena llevan toda la campaña en posiciones cabeceras, y no es casualidad. Todo es fruto del trabajo, la unión y la seriedad que este equipo transmite en el terreno de juego. Los azulgranas siguen la filosofía propia del Cholo Simeone: cada partido es una final en la que hay que buscar la excelencia. Los vizcaínos han conseguido un gran equilibrio entre jugadores jóvenes y veteranos. La ilusión de los que empiezan, combinada con el oficio de los que llevan "toda la vida" en el verde puede dar grandes resultados. Ese es precisamente el caso de este equipo. El equilibrio es una de las características que buscan los entrenadores para sus plantillas. Un equipo no debe irse descaradamente arriba ni tampoco poner el autobús, lo ideal es encontrar el punto justo. Y en Sarriena han sabido encontrarlo durante gran parte de este curso futbolístico, que ya comienza a expirar.

La fortaleza de los de Gordobil reside en dos líneas. Por un lado, los dos centrales, Simón y Picón se ocupan de defender la meta de Iturrioz. Por el otro, los mediapuntas azulgranas tratan de construir juego y surtir de balones al 9 referente, que suele ser Óscar García. Quizá esta penúltima línea, repleta de calidad, sea la más fuerte del equipo. Jorge García, que suele portar el 11, se ha convertido con el paso de la temporada en la estrella del equipo. Por esa zona suele actuar Fran Sota, un futbolista también talentoso. Silas, Xesc o Polanco se reparten la participación en el otro flanco. 

No son ajenos a la situación del club

El Barakaldo, al contrario que el Leioa, sí que estaba llamado a ocupar las primeras plazas de la clasificación. Sin embargo, la crisis institucional se ha trasladado al primer equipo. Arconada sustituyó a Movilla, pero el equipo no mejoró. Más bien al contrario. Si antes con David Movilla lo más normal era conseguir vencer, ahora los aficionados fabriles están acumulando demasiadas decepciones. A pesar de tener una gran plantilla, parece que la temporada pasará sin pena ni gloria. Cerrajería, Oca y Ander Vitoria no son jugadores de mitad de tabla. Paradójico resulta que en el año del centenario no haya alegría ni celebración, sino solamente incertidumbre. Así de imprevisibles son los sinos de este deporte, donde todo cambia temporada tras temporada.

El encargado de defender la puerta del Barakaldo es Campos. A ambos lados del campo, se despliegan como laterales Aytami e Izquier. Como centrales, Etxebarria y Juaristi. En el centro del campo, actúan como pivotes Cerrajería e Iriondo. Por delante, suma de talento con Oca, Deco y Alday. Y como punta actúa el pichichi fabril, Ander Vitoria, que ya ha logrado anotar diez dianas en lo que va de campaña. Arconada pretende imprimir en los suyos un fútbol atractivo y menos directo. Sin embargo, aún no ha conseguido plasmar con victorias sus ideas futbolísticas. Mañana espera su oportunidad para hacerlo.

Posibles onces

En el Leioa, Picón será baja por cumplir ciclo de amonestaciones. En el Barakaldo, Iriondo no jugará por el mismo motivo.

Barakaldo CF: Campos; Aytami, Etxebarria, Juaristi, Izquier; Cerrajería, Iru; Oca, Deco, Alday; Ander Vitoria

SD Leioa: Iturrioz; Aldalur, Simón, Córdoba, Arregi; Capó, Unda; Jorge García, Fran Sota, Xesc; Óscar García.