Antonio Calderón compareció ante los medios tras el duro varapalo de la eliminación ante el Villanovense y sin paños calientes lo primero que quiso fue "dar las gracias a la afición por su apoyo durante la temporada y transmitirles que vamos a seguir peleando por hacer historia". Añadió que la Historia del Fuenlabrada es a partir de ahora "seguir peleando por entrar en Play-Off y subir a Segunda".
Sobre la imagen del equipo no tuvo ningún pero ya que para él "el equipo ha dado la cara desde el primer momento, ha estado comprometido y ha luchado por el objetivo hasta el final".
Quien perdona tanto lo acaba pagando
Para el míster andaluz la eliminatoria estuvo muy pareja ya que "fuimos dos equipos muy igualados y quizás nos faltó una pizquita de suerte".
Calderón tiene claro que la clave estuvo en las dos penas máximas pitadas en contra, "son detalles y quizá no manejamos los detalles igual que ellos. Los dos penaltis fueron evitables, pero ya no podemos hacer nada".
Tampoco tuvo reparos en reconocer que su rival "ha jugado a buen nivel y la pena es que allí no marcásemos porque tuvimos muchísimas ocasiones. Cuando más llegamos cometimos ese penalti y al final son detalles”, se lamentaba.
Un poco más calmado llegó el momento de hacer autocrítica, pero siempre recalcando que se marchaba del Fernando Torres "orgulloso del equipo hoy y durante toda la temporada". Admitió que fue un palo muy duro para la plantilla porque "el equipo tenía mucha ilusión y un penalti te puede dejar grogui. Pero creo que el equipo ha trabajado bien. Mandamos a todos arriba y con eso nos desprotegimos atrás", aclaraba para justificar el partido loco que se vivió en los minutos finales.
En su opinión, "el equipo ha hecho muy buen partido. Hasta la jugada del penalti tuvimos controlado al rival. Salvo la jugada que salvó Pol, tuvimos el peso del partido e intentamos generar ocasiones, pero el gol no llegaba", afirmaba resignado.
Se ve en el Fuenlabrada
Sin llegar a confirmarlo -ni a desmentirlo porque no tocaba- Antonio Calderón se siente parte del futuro del Fuenlabrada, un futuro que auguró “es brillante".
Se sintió un privilegiado por estar en "un club que está en crecimiento y ebullición" y estar convencido de que "la temporada siguiente se va a buscar el objetivo. Ahora tenemos más experiencia y ahora los jugadores querrán venir más. El club está en buenas manos y vamos a seguir creciendo. Sería importante que la gente que se fue animando empezase ya con el equipo” en clara alusión a los casi 6000 fuenlabreños que arroparon al equipo en la final y desbordaron el Fernando Torres.
Sobresaliente para sus jugadores
Por último fue preguntado por qué nota le ponía a sus jugadores. "Una muy alta" espetó con orgullo, repitiendo que la plantilla "hizo un esfuerzo enorme" y recordando que "cuando yo llegué en octubre éramos quintos por la cola, pero hemos nadado a contracorriente y hemos luchado hasta el final”.