Antonio Manuel Asencio Rodríguez, más conocido como Ñoño, ya pertenece por contrato a la UD Logroñés. El atacante gaditano de 29 años se caracteriza por ser un futbolista rápido y habilidoso, que actúa en la demarcación de extremo derecho. El andaluz ha sido uno de los mejores de esta campaña en el Rayo Majadahonda. Autor de ocho goles, el de Cádiz ha contribuido para colar a los majariegos en el playoff de ascenso. No solamente a conseguir tantos se limita su labor en el campo. Como buen extremo, Ñoño es capaz de volver locos a los rivales con sus constantes regates, desbordes y centros. Por estas razones, Iriondo le ha colocado con asiduidad en el once inicial, siendo una de las constantes en la delantera capitalina.

De la Bahía a la Giralda

Los inicios futbolísticos de Antonio Manuel se encuentran en su lugar de nacimiento. En la temporada 2006/07, Ñoño se enroló en las filas del Chiclana B, perteneciente a la Regional Preferente de Cádiz. En esa misma campaña, pasó al Balón de Cádiz, de la misma categoría, donde logró anotar dos tantos e inaugurar su casillero como futbolista senior. En la siguiente campaña, el andaluz combinó el Cádiz B y el Balón, para acabar finalmente llegando al primer equipo del Chiclana, ya en Tercera División. En el conjunto de la Bahía logró unos guarismos notables. Sus 19 tantos, incluyendo un hat-trick al filial del Decano, llamaron la atención del Sevilla, quien lo incorporó para su equipo C.

A orillas del Guadalquivir, Antonio creció como futbolista. En esa fructífera temporada 2009/10, el extremo consiguió debutar en Segunda B, con la camiseta del Sevilla Atlético, logrando salvar al filial hispalense. Al siguiente año, más de lo mismo. Entre Sevilla C y Sevilla B logró participar en más de 1600 minutos. En ese curso, ya dejó su marca en Segunda B, logrando seis goles y clasificando al filial sevillista como segundo clasificado. Como premio, Ñoño disputó el playoff de ascenso, donde su equipo fue eliminado por el CD Guadalajara, que iba a conseguir el ascenso a Segunda en esa misma temporada.

Vuelta a su hogar

En 2011, decidió abandonar la ciudad de La Giralda para volver a su tierra y se enroló en las filas del San Fernando, conjunto en el que se mantuvo durante cinco temporadas, hasta 2016. En su primer año, su nuevo equipo cualificó como segundo de la Tercera División y tras superar tres eliminatorias de playoff, ascendió a Segunda B. La aportación de Ñoño fue destacable, 22 tantos, incluido uno en la final del ascenso frente al Laudio alavés. La 2012/13 iba a ser una buena temporada para el San Fernando, que logró un cómodo séptimo puesto, gracias en parte a los siete tantos del gaditano. Antonio, en cambio, iba a vivir la peor cara del fútbol, una lesión de rótula le tendría apartado ocho meses del terreno de juego. La siguiente temporada todo seguiría torcido y el conjunto del Iberoamericano descendería a Tercera.

Ñoño celebra un gol ante un Iberoamericano extasiado (fuente Archivo VAVEL)
Ñoño celebra un gol ante un Iberoamericano extasiado (fuente Archivo VAVEL)

También fue un año nefasto para el de la Tacita de Plata, ya que solamente pudo disputar 170 minutos en toda la temporada. Sus dos últimas campañas en la entidad sureña concluyeron con 33 goles del gaditano y dos intentos de ascenso. El primero, frustrado por La Pobla de Mafumet, el segundo exitoso. Por el camino largo eso sí, deshaciéndose primero del Europa, posteriormente del Calahorra  y por último del Águilas. En esa fase de ascenso, Ñoño tuvo protagonismo, al marcar un tanto en primera ronda. Tras cinco años, Antonio abandonó su tierra y desembarcó en la Comunidad de Madrid, para recalar en el Rayo Majadahonda.

Hacia metas no alcanzadas

Ha sido precisamente en el conjunto majariego donde este futbolista ha alcanzado su mejor nivel. Sus ocho tantos y su continua presencia en ataque llevaron al Rayo a disputar playoff, aunque en primera ronda, el Racing de Santander les privó de seguir soñando. El mejor momento del atacante llegó a final de temporada, cuando marcó en dos jornadas consecutivas el gol de la victoria para su equipo. Y no fue en campos cualquiera, sino en el Carlos Belmonte y El Salto del Caballo, feudos de los dos primeros clasificados del Grupo II en esta campaña. Esos goles impulsaron a los de El Cerro del Espino a conseguir mantenerse en las posiciones de cabeza.

En resumen, el Logroñés ficha un jugador experimentado y conocedor del fútbol modesto. Tanto de las grandes canchas, como de los barrizales, recintos que sufrió tras su paso por la Preferente de Cádiz. Anotador de más de 100 goles entre todas las categorías, Ñoño es el ejemplo de futbolista que empieza desde lo bajo para poco a poco acercarse al fútbol profesional. En Logroño espera alcanzar ese objetivo.  A sus 29 años, probar el fútbol de plata sería un gran colofón a su sacrificada carrera deportiva.

Ñoño (fuente Archivo VAVEL)
Ñoño (fuente Archivo VAVEL)