Si algo parecía inamovible desde que comenzara la temporada en la zaga del Histórico era la pareja de centrales. Diego Royo y Fernando Cabero estaban rindiendo a un buen nivel en el inicio de temporada, pero el lateral izquierdo no terminaba de cuajar. Por ahí pasaron Delmiro, Sergio Camus e incluso Imanol Aguiar, al que Bolo probó cambiado de banda en un par de ocasiones. Parecía que al técnico bilbaíno se le acababan las opciones de armar una defensa más sólida, hasta que apareció Edu Luna.

El central murciano, que llegó este verano procedente del UCAM, no había jugado ni un solo minuto liguero esta temporada en las primeras siete fechas. Pero en la octava jornada, ante el Burgos y para sorpresa de muchos, Bolo deshizo la pareja de centrales Cabero-Royo, desplazando a éste último al lateral izquierdo, y dando entrada a Luna en el centro de la zaga.

Aunque sí que es cierto que se le vio nervioso a la hora de sacar el balón en un par de jugadas, en líneas generales cuajó un gran partido, secando por completo a un delantero activo y potente como Iker Hernández. El experimento del técnico del Histórico obtuvo un resultado satisfactorio, dejando la portería a 0 y demostrando una gran seguridad tanto en defensa como a la hora de salir con el balón jugado.

La pasada jornada, ante el Caudal, los de Getxo volvían a formar de inicio con la pareja Luna-Cabero, con Royo en la banda izquierda y Camus, que reemplazaba a Aguiar, en la derecha. El conjunto rojinegro salió imbatido del Hermanos Antuña y suma ya dos jornadas consecutivas sin encajar, lo que hace prever que Bolo seguirá optando por esta zaga para los próximos encuentros.

Joven, seguro y contundente

A pesar de su juventud -acaba de cumplir 23 años-, y en apenas 180 minutos disputados con la camiseta del Arenas, Luna ha demostrado tener la madurez que requiere una posición tan relevante como la que ocupa sobre el terreno de juego. Rápido en los cruces, contundente en el juego aéreo y con gran capacidad para salir con el balón jugado, el ex del UCAM es, por el momento, la gran revelación de la temporada para los de Gobela.

Además, el nuevo rol de Diego Royo parece favorecer al equipo defensivamente, ya que al no ser un lateral puro no es muy dado a subir y por lo tanto no deja espacios descubiertos a la espalda. Ofensivamente, el ahora lateral izquierdo puede aprovechar su excelente golpeo de balón para colgar centros al área, así como acompañar alguna que otra jugada en busca del remate, como ya hizo con éxito la pasada jornada ante el Caudal.

VAVEL Logo
Sobre el autor
David Lourido
Estudiante de Periodismo en la UPV/EHU.