Un punto tan frío como el ambiente

Tras una mañana intensa como nunca, con aficionados, empleados y cuerpo técnico retirando la nieve y el hielo durante horas, llegó la hora del encuentro. El césped estaba completamente limpio, algo que parecía imposible unas horas antes, pero evidenciaba que estaba muy duro, helado y resbaladizo, un hecho que hacía presagiar un partido tosco y con muy poco fútbol raso.

Los dos equipos saltaron al terreno de juego y el árbitro dio el silbido inicial, el balón empezó a rodar y todos los presentes comenzamos a ver las primeras dificultades de unos jugadores que pisaban con pies de plomo sobre una hierba completamante congelada. Los primeros minutos de adaptación dieron paso a unos siguientes de calma, con los dos conjuntos buscando su juego e intentando ser los dueños del balón.

Posesión sin peligro

A partir del primer cuarto de hora de juego el Burgos fue el equipo que mejor se adaptó a las condiciones del terreno de juego. El conjunto de Patxi Salinas empezó a llevar claramente la posesión del balón, haciendo que el Barakaldo no lograse acercarse a su portería y, poco a poco, fue cercando la portería rival. En el minuto 28 Andrés puso un buen centro desde la derecha e Iker Hernández disparó potente por encima del larguero.

El dominio local cada vez se hacía más evidente, intentando tocar lo poco que se podía con claridad pero fallando a la hora de crear peligro. En el minuto 34 Adrián Hernández peinó para Iker Hernández que se la devolvió al canario para que disparase raso pero demasiado desviado. De aquí al descanso calma tensa en un terreno de juego cada vez más helado y que no dejaba ni a jugadores ni a afición disfrutar de buen fútbol.

Baja temperatura, cero peligro

En la segunda mitad el termómetro siguió bajando enfriando aún más un ambiente que no invitaba al buen fútbol. El Barakaldo pareció salir con más ambición que un club blanquinegro que comenzó más suave. En el minuto 60 José Picón colgó una falta al área que cabeceó Ito y despejó Saizar. Esa oportunidad fue un espejismo para un conjunto vasco al que no se le volvió a ver en ataque. El Burgos pronto recuperó el ritmo y el balón, en el minuto 66, Youssef se internó en el área desde la frontal deshaciéndose de todos los rivales y su disparo al palo corto lo sacó Jon.

 Llegando ya al tramo final del encuentro el Burgos volvió a apretar un poco más en búsqueda del gol de la victoria. Ya en el minuto 80 Adrián Hernández se la dejó en corto a Carlos Álvarez que disparó demasiado blando a las manos de Jon. El árbitro señaló el final del encuentro repartiéndose los puntos entre Burgos y Barakaldo. El Burgos baja de nuevo al quinto puesto con 29 puntos quedándose a uno del play-off mientras que el Barakaldo continúa en la zona media de la clasificación con 22. La próxima jornada es bastante favorable para que ambos conjuntos vuelvan a la senda de la victoria, el Burgos viajará a tierras vascas para visitar al Amorebieta mientras que el Barakaldo recibirá al Caudal Deportivo.