Dicen que cuanto más alto vuelas, más dura es la caída. La Unión Deportiva Logroñés ha vuelto a probar el amargo sabor de la derrota más de dos meses después. Bofetón de realidad tras caer en casa ante un Lealtad de Villaviciosa que ocupa puestos de descenso y que se ha valido del único acercamiento peligroso en todo el partido para llevarse la victoria.

Se las prometían muy felices los riojanos después de dormir durante toda la semana en posiciones de playoff. Con la moral por las nubes y ante una afición con la ilusión renovada el cuadro blanquirrojo fue el único que propuso algo sobre el césped para intentar llevarse los tres puntos, pero esta vez la mala puntería y las desafortunadas decisiones arbitrales lo impidieron. Desde el primer minuto los de Sergio Rodríguez buscaron la portería asturiana. Con Ñoño y Rubén Martínez como directores del juego ofensivo la 'UDL' pudo inaugurar el marcador pronto con ocasiones de ambos. El Lealtad, por su parte, esperaba en su campo las acometidas riojanas, con las líneas muy cerradas y esperando las pocas opciones que estos les dejaban para salir al contragolpe con la velocidad de Álex Cruz y Garrido. De hecho, el único acercamiento por parte de los visitantes a la meta de Miguel lo protagonizó Robert Martínez con un inocente disparo desde fuera del área.

Poco antes del descanso llegó una de las jugadas clave del partido. Tras un gran disparo de Arnedo que a punto estuvo de colarse por la escuadra izquierda, Rubén Martínez es zancadilleado y cae dentro del área. Lejos de señalar penalti, el colegiado entendió que el atacante blanquirrojo se había dejado caer y le mostró a consecuencia de ello la cartulina amarilla bajo la lluvia de protestas que caía desde la grada de Las Gaunas.

Lo que pudo ser...

Tras el receso, más de lo mismo. Rayco conseguía recibir y girarse con facilidad en los espacios que dejaban las líneas asturianas para filtrar balones a Ñoño y Rubén. Con fluidas combinaciones por ambas bandas la 'UDL' continuaba acechando la portería de Tejero, sin fortuna. En una de ellas Ñoño conseguía superar a su par y anotar con un disparo cruzado, pero para sorpresa de todo el mundo el linier apreció un fuera de juego inexistente y anuló el gol. Una decisión controvertida que pudo cambiar el devenir del encuentro en favor de los intereses locales.

La rabia pareció entonces animar más aún a los riojanos que con la entrada al campo de Carles Salvador ganó oxígeno en el centro del campo. En una jugada calcada a al anterior -que esta sí validó el linier- Ñoño volvió a superar a Keko errando esta vez en la definición por muy pocos centímetros. Y cinco minutos después, por el otro costado y mismos protagonistas, apareció la manopla milagrosa de Tejero para desviar a córner. No era el día de los blanquirrojos.

... y lo que fue

Y de repente, tortazo. Montero cabecea al fondo de la red para volver a la realidad. Una jugada sin peligro aparente se convierte en el 0-1 visitante. De una falta botada desde el círculo central sale un balón colgado al área de Miguel y el delantero del Lealtad festeja el tanto. Fue ese el único acercamiento de los de Roberto Aguirre en todo el segundo tiempo porque no hizo falta más. Una bofetada que dejó noqueados a los riojanos a falta de quince minutos para el pitido final, con tiempo pero sin la convicción necesaria para reaccionar. Y el reloj voló.

La entrada de Chamorro aportó algo de empuje en los minutos finales, sin embargo la defensa del Lealtad consiguió achicar aguas de manera brillante y se mostró muy sólida cuando más falta hacía. El delantero oriolano tuvo el empate en una jugada que hizo gala de su poderío aéreo, pero el remate de cabeza se marchó desviado.

El cuadro asturiano se llevó de Las Gaunas tres puntos de oro que les permiten seguir soñando con una permanencia que tienen ahora a seis puntos de distancia, mientras que la UD Logroñés cede la plaza de playoff que logró la pasada jornada a la Real Sociedad 'B' y se sitúa a dos puntos de la misma.

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