Hay que hablar de la mala racha del conjunto blanquinegro, un equipo con poco gol, sumido en una grave crisis, con un cambio de entrenador reciente en busca del resurgimiento. El Burgos dispone de tres delanteros pero parece que ninguno de ellos, en las últimas jornadas, está acertado de cara al gol. Tanto Salinas como Nacho Fernández han confiado al máximo en un Adrián Hernández que ha bajado mucho su rendimiento pero que, hasta ahora, no ha respondido con lo que se le pedía.

Adrián Hernández suma cinco goles, dos de ellos de penalti, teniendo la pólvora mojada desde hace unas jornadas, Carlos Álvarez suma tres goles con los pocos minutos que ha disfrutado, un jugador al que la afición le pedía más presencia pero que Salinas no se la dio. Alejandro Menéndez coge al equipo esta semana, un conjunto que está undécimo y casi ya sin posibilidades de play-off, aunque visto lo visto, el verdadero desafío de Menéndez será conseguir que el Burgos logre marcar, porque la regla verdadera es que sin gol no se gana.

Muchos objetivos a la vista y mucho trabajo por hacer, cuatro partidos consecutivos ligueros sin hacer gol es algo que pocas veces vemos, ni si quiera en los equipos hundidos que podrán perder pero si marcan. Un cambio radical se espera a orillas del Arlanzón, por lo tanto, también se espera que a los delanteros les lleguen más balones y puedan conseguir goles porque, a través de los goles se suman los puntos y a través de los puntos se remontar y tras la remontada llega la celebración, una cadena que si rompe un sólo eslabón cae en picado.

El principal objetivo en el mercado invernal fue traer a un delantero goleador pero al final no pudo ser y se trajo a Chevi, que había jugado muy poco en su anterior club y que necesita volver a recuperar el ritmo de competición, un centrocampista llegador y con gol. La afición está ansiosa por ver el cambio del club blanquinegro con la mano de Menéndez, del que se espera más juego y el que tiene una dura misión, que el Burgos marque y a partir de ahí ir consiguiendo de tres en tres puntos para emerger de sus cenizas.