Dani Aquino busca recuperarse de su lesión a marchas forzadas para poder llegar al partido ante el Club Deportivo Vitoria. Tras perderse el partido de Lezama, el murciano ve cierta mejoría en su problemas físicos. “Intentamos ser cautos porque quiero llegar al fin de semana para ayudar al equipo en todo lo que pueda. Pero de momento la evolución es buena”, afirmaba.

Tras realizar una gran campaña el pasado año, Aquino no está respondiendo de la misma manera de cara al gol, donde apenas ha marcado ocho goles. Sin embargo, su trabajo y su entrega en el campo siempre son dignos de destacar. “Intento aportar siempre mi granito de arena y hacerlo bien para que el equipo sea lo mejor posible”, señaló.

Sin embargo, el Racing de esta temporada está sufriendo mucho para sacar adelante los partidos. Esta situación está generando mucha inquietud y nerviosismo en el seno de la grada de El Sardinero, que no ve nada claro la posibilidad de ascender de categoría. Aquino sabe que “cuando no se gana, las cosas no se ven tan bien y si no se ven los resultados la gente puede dudar”. Además, quiso puntualizar que “el fútbol va de ganar con los mayores argumentos posibles e intentar que la gente se enganche a este proyecto que sé que es difícil porque es el tercer año en Segunda B y es muy duro”.

Los malos resultados cosechados por el equipo santanderino están haciendo olvidar la posibilidad de llegar al primer puesto. Para el murciano, “es lo normal en la Segunda B. Cuesta mucho ganar y la gente se juega cada vez más cosas. El que mejor esté anímica y mentalmente de aquí al final, sabiendo sufrir y sacando los puntos cada fin de semana va a ser el que mejor llegue al play off”. 

Sobre el cambio de entrenador, el ariete del equipo santanderino mantiene que “el equipo está entrenando muy bien y creo que el método del entrenador es buenísimo aunque ya solo quedan once jornadas y hay que sumar de tres en tres para acercarse a esos puestos de arriba”. A pesar de la derrota de la última jornada, Aquino cree que “se vieron cosas muy buenas, sobre todo al principio de la segunda parte, aunque se cometieron errores que hay que corregir. Se va viendo la mano del nuevo míster y lo que quiere: que el equipo, a parte se ser valiente con el balón, también sea vertical con mucha gente y presencia en el campo contrario”.

A nivel personal, la llegada de Carlos Pouso al banquillo cántabro está moviendo a Aquino a otras posiciones menos habituales en él. El delantero señala que “hay que adaptarse a lo que me pida. Me encuentro cómodo donde me diga y si es para ayudar al equipo dentro del once, mejor”.