Ambos equipos llegaron con dudas al partido. Tanto el Villarreal B, como la UE Llagostera, que seguieron la misma progresión en liga: una victoria, un empate y dos derrotas. Empatados así con 4 puntos, la búsqueda de los 3 puntos era un objetivo esencial para escalar posiciones en la clasificación. Pero solo uno podía conseguirlo. La emoción estaba servida.

Primera parte: empiece con mal pie

La efectividad del Villarreal B eclipsó los errores del Llagostera. El partido empezó con un remate clarísimo de Colorado delante de la portería rival que sale desviado por arriba. La grada suspiró; pero esto solo había empezado. Es entonces cuando un par de faltas servidas por Marc Martínez causaron estragos en la defensa rival, sin llegar a culminar en goles. Los primeros veinte minutos se caracterizaron por llegadas del Llagostera que no acabaron de convertirse en gol gracias a los bloqueos de Mauro y Pau.

El Villarreal no se rindió, y a partir del ecuador de la primera parte empezó a presionar y a tener las ideas más claras. Es entonces cuando, después de que Peris le comiese la espalda a Rubén Martínez, una carrera por banda del lateral izquierdo amarillo acabó en un preciso centro que Franco Acosta solo tuvo que empujar para así anotar el primer gol para los suyos. El conjunto visitante se adelantó en el marcador y los locales empezaron a sufrir. Sin embargo, no se rindió el Llagostera y siguió intentando. Llegó el minuto 32 y un córner a favor del Llagostera casi arregló el resultado, pero el cabezazo de Rodri salió ligeramente desviado por la izquierda del segundo palo. Pocos minutos después, Colorado repite el error del principio del partido y mandó el esférico al travesaño.

Siguió intentando el Llagostera, pero los fallos en la finalización pasaron factura: a escasos minutos del final de la primera parte, una falta peligrosísima enfrente del área de Moragón se convirtió gracias a Cantalapiedra en el segundo gol del mini-submarino amarillo. Y así terminó la primera parte.

Segunda parte: mientras hay vida, hay esperanza

Oriol Alsina empezó a conjurar y los cambios en la segunda mitad del partido fueron inmediatos: Robert Simón entró por Rubén Martínez y Pablo Sánchez entró por Albarrán. Masó pasó a ocupar su predilecto puesto de lateral derecho, substituyendo a Albarrán. Colorado se retrasó para ocupar el puesto de Masó. Pablo Sánchez se situó como mediapunta, arriesgando más y aumentando el potencial ofensivo del equipo. Finalmente, Robert Simón substituyó a Rubén para dar mayor profundidad y velocidad a la banda derecha. Los cambios surgieron efecto y el Llagostera empezó a dominar en los primeros minutos de la segunda parte. La juventud de los de Paco López hizo mella. No obstante, las llegadas de Marc Fernández y Manel no consiguieron mover el marcador.

El Llagostera, consciente de que se estaba adentrando en el tercer cuartil del partido, decidió arriesgarlo todo: Samu dejó la defensa -que se quedó con 3 centrales- y Carlos Cano pasó a reforzar el ataque. Los cambios milagrosamente surgieron efecto. Dos jugadas por la banda derecha de Robert Simón, dos goles. Con la finalización de Marc Fernández y Manel, respectivos goleadores en el estrechísimo espacio temporal de menos de dos minutos, los centros del extremo derecho del Llagostera acabaron dentro. La balanza de goles se equilibra.

La intensidad fue muy destacada, sobre todo en estos últimos minutos de juego. El arriesgado cambio anterior en las filas de los de Oriol Alsina propinó la ruptura de la defensa de los locales, alternando subidas y bajadas de ambos equipos en su búsqueda por adelantarse en el marcador. Gracias a los cortes providenciales de Valentín y las paradas de Moragón, el resultado se mantuvo y el frenético partido acababa con el pitido final del árbitro.

Un punto, una lección

Al final de la primera parte los amarillos lo tenían prácticamente ganado. Y los blauivermells prácticamente perdido. Sin embargo, la UE Llagostera no dejó de creer y estuvo a punto de incluso adelantarse en el mercador y finalizar con una remontada épica. Mientras que los locales corrigieron los errores de la primera parte, los visitantes se relajaron y encajaron dos goles. Esto sirve como lección a ambos equipos, y es que un partido no finaliza hasta que el árbitro marca el pitido final. Oriol Alsina y los suyos demostraron esta tesis: gracias a los cambios tácticos y el paso hacia delante dado por los jugadores a nivel individual -traducido luego al equipo en su colectivo-, casi se consiguió lo más inesperado. ¿Conclusión? No hay que dar un paso atrás.

 

Puntuaciones VAVEL 2B

UE Llagostera Villarreal B
José Moragón

7

Cantero 6,5
Albarrán 6,5 Edgar Ie 6
Rodri 6,5 Peris 7
Samu 6 Mauro 6,5
Valentín Merchán 7 Pau 7
Jordi Masó 7 Larrea 6
Rubén Martínez 6 Raba 7
Marc Martínez 7,5 Ramiro 6,5
Manel

7

Cantalapiedra 7,5
Colorado 6,5 Carlos Martínez 7
Marc Fernández 7,5 Franco Acosta 7
Suplentes
Pablo Sánchez 6,5 Lazo 6
Robert Simón 7,5 Mario 6
Carlos Cano 6 Morlanes 6,5