El encuentro comenzó con un dominio dispar, con un Lleida que salió al terreno de juego con tres centrales y una defensa de cinco jugadores. El objetivo para los chicos del técnico argentino Gustavo Siviero era mantener la portería a cero. No obstante, en el minuto 11 todo este planteamiento se vino al traste por un error inconcebible del meta catalán, Álvaro Campos que cedió el balón al delantero blanquiazul de Petrer, David Torres, y este definió perfectamente. Muy pronto se puso por delante en el marcador el Alcoyano.

Con este resultado, el equipo catalán comenzó a despegarse un poco en el juego pero no en las ocasiones. Dominaba pero no llegaba a la portería rival defendida por Marc Martínez. Asimismo, cuatro minutos después del gol, llegó la desafortunada lesión del central del Alcoyano, Mario Fuentes. Curiosamente, el jugaba este encuentro después de salir de una lesión y recuperarse. Devesa fue el encargado de sustituir a Fuentes y Barreda completó el eje de la defensa.

Por su parte, el técnico Siviero decidió en el minuto 38 realizar el primer cambio catalán dando entrada a Guillem Martí por el centrocampista Turu Flores. Así, deshizo el sistema inicial de tres centrales y volvió al 4-4-2. Con el 1-0 se llegó al final del primer tiempo, después de que el Lleida no se acercase a la portería blanquiazul y ni siquiera intimidara a Martínez.

En la segunda parte llegaron los goles y las expulsiones

Una vez iniciados los segundos 45 minutos, los dos equipos salieron al terreno de juego a cumplir con su función. El Alcoyano quería un segundo gol que tranquilizase las aguas en el estadio municipal de El Collao, y el Lleida quería buscar el empate a un partido que se le había puesto cuesta arriba muy pronto.

Sin embargo, lo que no tenía previsto Siviero es que el colegiado expulsara en el minuto 58 al atacante Cristian Gómez por una acción y falta polémica sobre el central blanquiazul Tomás Ruso. Las discrepancias llegaron desde el banquillo visitante pero el árbitro no cedió.

Seis minutos después y con uno menos los catalanes, llegó el segundo gol del Alcoyano. El propio Ruso se incorporó al ataque en un córner y tras una jugada ensayada, remató a placer en el segundo palo. Y tan solo dos minutos después, un pase perfecto entrelíneas del centrocampista Jony Ñíguez dejó a Jorge Hernández solo en la línea de fondo y este le cedió el gol a placer al ‘killer’ David Torres, que anotó su segundo tanto del encuentro y su tercero en la competición.

Una vez instaurado el 3-0 en el electrónico, los catalanes se marcharon a por todas al ataque y su técnico incluso hizo cambios muy ofensivos para intentar recortar distancias en el marcador. Así, el delantero incisivo Casares anotó el solitario gol del Lleida en el minuto 75 tras un gran golpeo en la frontal del área.

Con este resultado se llegaron a los minutos finales del partido pero no iba a acabar así. Jony, que ya había visto una amarilla, vio la segunda amonestación después de una falta ‘tonta’ sin sentido. Una expulsión muy cara ya que el mediocentro cumplía con la tarjeta amarilla ciclo de tarjetas y por lo tanto no iba a estar en la próxima jornada ante el Hospitalet, pero al ver la segunda tarjeta este ciclo no se cumple y por lo tanto todavía tendrá cuatro amarillas y no podrá estar en la Feixa Larga.

Líderes e invictos

Con esta victoria, el Alcoyano suma 20 puntos en diez jornadas, y firma así su mejor arranque liguero de la historia. Solo en la campaña 09/10 puedieron sumar 18 puntos en las mismas jornadas con Paco López como entrenador.

Los hombres de Toni Seligrat están cumpliendo muchísimo con las expectativas del principio de la temporada y se colocan primeros de la clasificación empatados con el CD Ebro, que perdió ante el Levante B en su estadio.