Una tarde de domingo fría dio la bienvenida a Sabadell y Lleida Esportiu, dos equipos con la necesidad de sumar los tres puntos. Los locales, más por un factor psicológico que no una necesidad imperiosa, querían dar una alegría a su afición, algo que no hacen desde el mes de octubre. La visita del penúltimo clasificado, el peor visitante de la categoría, era una fecha marcada en el calendario, tanto de jugadores como de aficionados vinculados. En el otro lado, el Lleida Esportiu, un equipo que la temporada pasada se quedó a un penalti del ascenso a la categoría de plata, pero que este año está sufiriendo más de lo esperado. La penúltima posición, la inestabilidad institucional y social que está sufriendo y la mala dinámica en los últimos partidos hacía que, en su caso, sí fuera una necesidad sumar los tres puntos

Con estas credenciales, ambos equipos iniciaron un encuentro que se presumía como determinante para los dos. Los más atrevidos, los que más buscaron dar el primer golpe, fueron los visitantes, con no demasiado peligro. Tanto Sabadell como Lleida optaron por un juego más directo que combinativo en los primeros minutos. Los visitantes, más incisivos, dominaron, aunque no materializaron ese control con ocasiones de gol. La primera aproximación la tuvo Indiano con un disparo desde fuera del área que se fue por encima de la portería de Jokin Ezkieta. Era solo el primer aviso. El Sabadell no estaba al nivel. Sus imprecisiones en la zona de medios, la falta de conexión con los jugadores atacantes y la escasa fluidez general de los arlequinados –hoy de morado con motivo de la celebración del Día Mundial contra la Violencia de Género– hizo que el Lleida se creciera. Y vaya si lo hizo. 

Foto: CE Sabadell

A los veinte minutos de encuentro, Fran Moreno mostró el camino a sus compañeros y a los aficionados desplazados a la Nova Creu Alta. El atacante ejecutó un buen disparo desde el interior del área. La fortuna, por una vez, estuvo del lado del Lleida, puesto que el esférico rozó en un defensa, impidiendo que Jokin pudiera evitar que el balón entrara en su portería. Un soplo de aire fresco para los hombres de Gustavo Siviero, que se veían dominadores de un encuentro que parecía que no se les podía escapar. 

Crece la tensión en la Nova Creu Alta

El gol sentó como un jarro de agua fría entre la parroquia arlequinada, cuyo anhelo de ver a su equipo progresar en la clasificación les pasó factura. Los silbidos empezaban a ser ostensibles, y eso presionó a los arlequinados, que se veían incapaces de atravesar la defensa visitante y poner a prueba al guardameta Álvaro Campos. Un remate de cabeza algo forzado del centrocampista Jordi López fue la ocasión más destacada del primer tiempo para el Sabadell. 

Con un Lleida cada vez más asentado en el terreno de juego, el colegiado Alexandre Alemán Pérez señaló el camino de vestuarios. El partido parecía tener un color bien definido, pero en esta categoría tan igualada nunca se puede dar nada por sentado. 45 minutos en Segunda B son muy largos, y para muestra un botón. 

Solivelles busca la solución en el banquillo

Con el objetivo de invertir la tendencia y mejorar la imagen mostrada en el primer tiempo, Jose Solivelles decidió dar un paso al frente. Txomin Barcina y Jordan Gaspar ingresaron en el terreno de juego sustituyendo a un espeso Enric Franquesa y a Clausí, lastrado por la fiebre que sufre desde hace varios días. Los cambios se notaron. El Sabadell, sin mejorar de una manera demasiado palpable, sí que podía dar fluidez a su juego y pisar el campo del Lleida. 

Txomin Barcina empató el encuentro | Foto: CE Sabadell

La primera muestra de esta mejoría la puso Jordán Sánchez, quien con un disparo desde la frontal, obligó a Álvaro Campos a lucirse para desviar el balón. Era un primer golpe, pero aún estaba por llegar la estocada, que estuvo en las botas de Txomin Barcina. El extremo, tras una buena jugada por banda izquierda con Ramón Verdú, se inmiscuyó en el área y ejecutó un potente disparo cruzado que terminó entre las mallas de la portería visitante. Con media hora por delante, todo estaba abierto, y llegó el momento de jugar. Llegó el momento de la ruleta rusa. 

Descontrol total

El Lleida, en plena crisis de resultados, parecía venirse abajo con el tanto arlequinado. Todo lo contrario. Con el contraataque como arma, los visitantes pusieron el miedo en el cuerpo a más de uno en el feudo vallesano. Doncel, con un disparo desde fuera del área, estuvo muy cerca de volver a poner por delante a su equipo, pero su cañonazo se fue rozando el poste de la portería de Jokin. En el otro área, el Sabadell seguía intentandolo, sobre todo a balón parado, pero no conseguía poner en apuros a los visitantes.

El Lleida, mientras, seguía a lo suyo. Ya en el tramo final del encuentro, el capitán Valiente, con un testarazo muy colocado, estuvo a punto de anotar el segundo tanto para los visitantes. Solo la madera, más concretamente la cruceta, lo impidió. La reacción no se hizo esperar, y Álvaro Campos estuvo providencial para evitar el 2-1 tras un potente disparo de Jordan Gaspar, que se había quedado solo dentro del área. 

Cinco minutos más tarde, en el 84, el central arlequinado Lucas Viale fue el héroe involuntario de su equipo de forma involuntaria. Tras un disparo de un atacante del Lleida desde el interior del área, su espalda impidió que el balón entrara. Con Ezkieta ya batido, su intervención salvó a su equipo, que terminó el encuentro encerrado en su área ante el arreón tan intenso como improductivo de su rival. 

Puntuaciones VAVEL 2B

CE Sabadell Lleida Esportiu
Ezkieta 6,5 Álvaro Campos 6,5
Jordán Sánchez 5,5 Óscar Rubio 6,5
Ramon Verdú 6,5 Quintilla 7
Lucas Viale 6 Valiente 6,5
Manu Torres 6,5 Max 7
Adri Díaz 6,5 Andriu 7.5
Migue 6 Cristian Fernández 6,5
Jordi López 7 Indiano 7
Ian González 6,5 Guillem Martí 6,5
Clausí 6 Fran Moreno 7,5
Franquesa 5,5 Doncel 7
Suplentes
Txomin Barcina 7 Arnau 6
Jordan Gaspar 6,5 Cristian Alfonso 6,5
Yeray 6 Cristian Gómez S.C.