Empezó a las mil maravillas la etapa de Josico al frente del banquillo balear. El ariete Becchio destacó con un doblete en un partido dominado por los locales de principio a fin. 

El cuadro de Josico quería volver a las andadas en su feudo tras su 'manita' al Eldense de hace dos semanas. Desde el principio salieron con esa idea, pero el encuentro se decantaba por otra vía: la del sosiego, la de esperar el error del rival.

Así las cosas, la primera parte no tuvo gran historia, con una intensa batalla sin grandes ocasiones. Aulestia y Campos, apenas sin trabajo y el poco que les llegó fue solventado a la perfección.

Solo un equipo tras el descanso

Todo lo contrario en el segundo acto. Solo existieron los locales, desatados tras el entretiempo y con un hambre de victoria feroz.

En los primeros quince minutos se vivieron más ocasiones de gol que en todos los 45 anteriores. Campos se puso el mono de trabajo y empezó a desbaratar las grandes oportunidades balearicas, una tras otra. Primero Jurado, luego Becchio y poco después Xisco, pero el gol se resistía.

Becchio marcó dos tantos en apenas cinco minutos

Hasta que en el 78 de juego, el más listo de la clase, Xisco, saca rápidamente una falta y Becchio, con la defensa desprevenida, revienta el balón a las mallas (1-0). Al fin, el luminoso se estrenó y merecidamente. Josico respiraba desde la grada. Y tan solo unos minutos después, el propio Becchio ponía tierra de por medio con un buen zurdazo.

A falta de cinco para el final, David Prieto introducía el balón en su propia meta tras un despeje de cabeza. Esto dio una vida inmerecida al Lleida que por más que luchó ni llegó a atisbar el empate.

Esta victoria da un gran impulso a Josico en su llegada a Son Malferit y hunde a los de Siviero en su lucha por los playoffs.