El Atlético Levante no pudo sacar nada en claro esta tarde en la Ciudad Deportiva de Buñol, frente a un Atlético Saguntino que de haber puntuado con tanta regularidad antes de esta segunda vuelta, tendrían licencia para soñar con unos playoffs de ascenso. Los de Sagunto pueden decir que son la auténtica revolución de Segunda B, un equipo recién asecendido disputando entre los primeros ocho puestos en el grupo más complicado de Segunda División B.

El conjunto visitante en esta tarde se aprovechó de la inferioridad numérica granota para adelantarse en el marcador. Pese a la expulsión, los del filial lo intentaron hasta el final, pero el Saguntino se mostró muy sólido atrás durante todo el encuentro. Así puso fin a al racha de cuatro partidos sin perder del filial levantinista.

El conjunto granota salió dispuesto a ganar el partido y quería mandar sobre el verde, y para ello utilizó mucho el balón mediante pases cortos y un buen dominio de la posesión, los de Carlos Granero no parecían renunciar al bueno juego durante toda la primera parte. Manu Viana se mostró como el jugador más indicente del partido, sus numerosas internadas por banda fue un quebradero de la cabeza para el conjunto de Sagunto, el jugador granota buscaba el desborde y numerosos centros al área. En una de estas jugadas, Manu Viana recibía una falta tras una buena acción personal que Álvaro Moreno cabeceó en lo que fue una de las mejores ocasiones locales.

Durante el final de la primera parte, el Saguntino supo equiparar fuerzas y el juego se volvió un poco trabado, con muchas disputas en el medio campo. A pesar de eso, el filial granota tendría una más en el minuto 40 tras un córner mal despejado por el Saguntino donde el balón quedaría muerto en el área pero los granotas no supieron definir bien.

En la segunda mitad, la intensidad y la igualdad siguió por el mismo cauce,  hasta que en el minuto 49 el árbitro expulsaría al capitán local Ribelles, dejando así en inferioridad al Atlético Levante. Esto hizo que el Saguntino se viniese arriba y en una contra encontraron un hueco en la defensa local, donde Rubio se coló por la zona central y lograría aprovechar un servicio desde la izquierda para fusilar a Sotres y así colocar la ventaja mínima en el marcador.

El técnico granota movió su banquillo dando entrada a los juveniles Adri y Christian, que se estrenaban con el Atlético Levante, en busca de lograr el tanto del empate. Así, en el último tramo de partido, el filial levantinista se volcó sobre la portería romana, mientras que el Saguntino aprovechaba esta situación para lanzar transiciones rápidas a la contra. Saúl tuvo una de las pocas opciones con una volea lejana a la media vuelta pero su disparo no encontró portería y el resultado no se vio alterado.