Ganar en el Sagnier vuelve a ser misión casi imposible. El Prat volvió a demostrar el gran equipo que es cuando juega alentado por su público. Los casi mil espectadores que se reunieron ayer llevaron al equipo en volandas hacia una victoria esperanzadora de cara a las siete finales restantes. Los goles de Padilla y Prior en el primer período fueron suficientes para derrotar a un Alcoyano que queda tocado y ve como se le escapa el liderato. La salvación pasa, seguramente, por hacer del Sagnier un auténtico fortín.

Primera mitad de auténticos golazos

La tensión era palpable en el ambiente. La necesidad de sumar tres puntos vitales era real para ambos equipos. El Prat, penúltimo antes de jugar el partido, estaba situado a cuatro puntos de la salvación. El Alcoyano, por su parte, necesitaba sumar los tres puntos para volver a situarse a solo dos del filial azulgrana. El empate podía haber sido el resultado con el que nadie se quedaría contento. Para alegría local y decepción visitante, eso no sucedió.

El choque arrancó con una intensidad digna de lo que ambos se estaban jugando. La igualdad del grupo 3, como resaltó luego Toni Seligrat en rueda de prensa al comentar que "el Prat es el equipo menos goleado en casa y va penúltimo", es una realidad. Padilla hizo estallar bien pronto a los aficionados locales con un disparo lejano que se coló pegado a la cepa del poste. Imposible para Marc. Otro tanto más para la colección de un futbolista que sigue creciendo con el paso de la temporada. El Prat necesita lo mejor de Padilla y él responde.

El Alcoyano buscó reaccionar y conseguir el empate antes del descanso, pero con lo que se encontró fue con una desacertada actuación arbitral que marcaría el desenlace del choque. Navarro, capitán de los de Alcoy, realizó una falta para cortar un contragolpe y el árbitro, de forma inexplicable, le mostró la roja directa. Los pupilos de Seligrat no se lo podían creer. Para más inri, Prior conectó otro latigazo desde más allá del área y puso el segundo en el electrónico a favor del Prat. Un minuto fatídico que condenó a los visitantes.

El Prat supo sufrir

La intensidad no disminuyó en los segundos cuarenta y cinco minutos. El Prat continuó realizando el juego combinativo que le caracteriza, y el Alcoyano siguió lanzando balones largos hacia los puntas. En una de esas acciones, el árbitro volvió a cometer un grave error y, esta vez, favoreció a los visitantes señalando un inexistente penalti de Aitor Lario. Jony Ñiguez convirtió la pena máxima engañando a Toni y metió de lleno al Alcoyano en el partido. Mientras tanto, las buenas noticias de otros partidos llegaban por el pinganillo. Los rivales directos del Prat estaban perdiendo. El partido no se podía escapar.

David Torres tuvo la más clara de los de Alcoy cinco minutos después del empate. Se quedó solo ante Toni pero no supo definir correctamente. Tras el fallo, Poves rozó el tercero de los locales, pero Marc evitó el tanto con una mano salvadora. En los minutos finales los fantasmas aparecieron sobre el Sagnier. Dos córners con el portero subiendo a rematarlos pusieron en la cabeza a todos los presentes el partido ante el Hércules. El fútbol no podía ser tan cruel. Y esta vez, no lo fue. El Prat aguantó el arreón final de los de Seligrat y sumó tres puntos vitales para la permanencia. Solo un punto y siete finales por delante donde los de Dólera se han ganado el derecho a soñar con la salvación. Los potablava quieren seguir jugando en bronce.

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