Todo ha salido mal en Elda, absolutamente todas las cosas han salido del revés. Y por eso el equipo está donde está. El Eldense es el peor equipo de toda la categoría. Con sólo tres victorias en toda la temporada, los valencianos suman 14 puntos en toda la campaña. Sus cifras son muy llamativas en lo que se refiere a su mal rendimiento defensivo: nada más y nada menos que 68 goles han encajado ya. Con esos números, un equipo no puede esperar otro destino que descender. Si hiciéramos una clasificación de los peores equipos de Segunda B, el Eldense cerraría la tabla. Justo por encima de los mediterráneos, estarían el Somozas (20), el Zamudio (21) y ya mucho más alejada, la Arandina (27).

El Eldense arrancó con el pie torcido la temporada ya desde el inicio. En sus primeras nueve jornadas de liga, el casillero de los del Nuevo Pepico Amat aún se mantenía a cero. La primera victoria llegó en la jornada 10, frente a la fábrica bermellona. Otro empate en casa ante el Cornellá por 4-4 pareció reactivar las ilusiones de la parroquia eldense. Pero pronto llegaría la cruda realidad. Dos derrotas consecutivas dejaban al equipo con 4 puntos de 39 disputados, descolgado ya en la jornada 13. Transcurrido apenas un tercio de temporada, el Eldense se situaba ya a once puntos de la salvación. El equipo volvería a protagonizar otra mini reacción, empatando frente al Sabadell y ganando al Llagostera en su feudo. 8 puntos de 45 posibles.

Sin tocar fondo

Diciembre fue nefasto para el Eldense. La primera vuelta acabó con un solo empate y todo derrotas. En la jornada 19, los del Pepico Amat contaban con nueve puntos. Sólo un milagro podría salvarles del descenso en ese momento. La permanencia se veía como un auténtica quimera en aquellas fechas. Los directivos del club intentaron buscar solución al problema. Los fichajes masivos se sucedieron y los cambios de banquillo también, pero lo único que el club consiguió con esto fue agravar más su situación. Una macedonia de nacionalidades en el vestuario y la falta de continuidad en el banquillo crearon una bomba de relojería que no tardaría en estallar. Casi se podría decir que para la jornada 10 ya todo estaba patas arriba.

La segunda vuelta arrancó y a cada jornada que iba pasando, el Eldense iba sumando nuevas derrotas. La última alegría fue el 15 de enero, cuando los valencianos vencieron al Prat. A partir de ahí, todo un rosario de decepciones, tropiezos y desilusiones. 2 puntos de 30 posibles en las pasadas diez jornadas tiraron por tierras todas las creencias en un milagro. Solamente el Ebro y el Mallorca B no lograron vencer a los del Pepico Amat en su última decena de apariciones. En la actualidad, el Eldense contabiliza 14 puntos y es, a todos los efectos, equipo de Tercera. Sólo faltan una o dos jornadas para que la evidencia del descenso se haga matemática. Si su visita al Miniestadi se salda con derrota, la relegación será real.

Siete entrenadores en 31 jornadas

En lo que va de temporada, hasta siete técnicos se han sentado en el banquillo del Eldense. Un hecho casi sin precedentes en el fútbol moderno. El caso más parecido fue el Isla Cristina onubense, conjunto que solamente pudo sumar cuatro puntos en la temporada 97-98, en la que participaron siete técnicos y 59 jugadores, siendo hasta ahora el récord negativo absoluto de la categoría. Por ahora, más de 50 jugadores de muy distintas nacionalidades han pasado por los vestuarios del Pepico Amat. Pero los cambios no han cambiado nada el rumbo del club, que se dirige inexorablemente al Grupo Valenciano de la Tercera División.