Derrotados. Los hombres de Dólera descienden tras dejarse la piel en el último partido de la temporada en el Sagnier. El tempranero tanto de Poves dio esperanza al equipo con menor presupuesto de la categoría, pero el gol de Max y las expulsiones de Ricarte y Javi Lara declinaron la balanza en contra de los potablava. Un punto insuficiente tras la derrota del Espanyol B ante el filial azulgrana convirtió al Prat en equipo de Tercera un año después de su retorno al bronce.

Poves dio esperanzas...

Para cualquier ciudadano del mundo era una mañana de domingo más, para los aficionados de Prat y Sabadell, no. Dos equipos que comparten colores y, hasta hace unas horas, objetivo. Los potablava buscaban con insistencia seguir teniendo opciones de acabar en la plaza de promoción de descenso en la última jornada. Los arlequinados lograr la salvación de manera directa. Ambos buscaban seguir en Segunda B, pero lamentablemente solo uno lo conseguiría. El Sagnier se abrió y ambas aficiones llenaron el campo de ilusión y alegría. La afición del Sabadell se colocó en una esquina del campo y se hizo sentir en casi la totalidad del partido. Una hinchada que demostró estar por encima de un equipo que, a pesar de conseguir la permanencia, ha cuajado una temporada pésima.

El choque empezó a las mil maravillas para los intereses locales. Poves cazó un esférico en la frontal del área y antes de que muchos presentes pusieron su trasero en el asiento, el Prat ya ganaba 1-0. La alegría fue grande pero contenida. Quedaban noventa minutos por delante. El Sabadell buscó reaccionar, pero Toni en su partido 400 como potablava se mostró seguro y firme en las llegadas visitantes. Fue Poves el que pudo volver a dar otra machada si su disparo no se llega a estrellar en el travesaño. Un resultado positivo, pero quedaban 45 minutos para seguir con opciones en la última jornada.

... y Max se las llevó

En la segunda mitad se cuajó a fuego lento la tragedia. A los quince minutos de volver de vestuarios Ricarte vio la segunda amarilla por cortar un disparo con el codo. Una decisión rigurosa que empezó a desnivelar la balanza. Las desgracias nunca vienen solas. Max Marcet soltó un latigazo desde más allá de 25 metros al que nada pudo hacer Toni. La afición arlequinada enloqueció con lo que, a la postre, sería el gol de la salvación para los del Vallés. El tiempo corría y los nervios hicieron que Javi Lara viera la roja tras una fea entrada sobre Jordan. El Prat estaba contra las cuerdas y cuando peor estaban las cosas, el equipo sacó el espíritu luchador que lleva en las venas y puso contra las cuerdas a un Sabadell más que pobre.

La última ocasión que pudo cambiarlo todo la tuvo Óscar. El ariete local estuvo a punto de mantener con opciones al Prat si su espectacular chilena besa las redes. Ezkieta sacó una mano salvadora para acabar de hundir a unos guerreros que se dejaron el alma en el campo hasta el pitido final. Con nueve jugadores rozaron la proeza y solo el portero cedido por el Barcelona les privó de seguir soñando con la permanencia. El pitido final arrancó las lágrimas de los más afectados como Barnils o Aitor Lario. Jugadores que pidieron perdón a una afición que nada puede reprochar a los pupilos de Dólera.

Amargas despedidas de Toni y Nacho

Toni Texeira se despidió de la peor forma posible del club de su vida. Un hecho que no privó que se llevara el homenaje que merece una persona que ha defendido el escudo potablava con orgullo durante doce temporadas. Una pancarta y miles de aplausos hicieron que Toni se emocionara al término del encuentro. Otro que dijo adiós al Prat fue Nacho del Moral. El extremo cuelga las botas tras temporadas defendiendo la camiseta de los del Llobregat y sus compañeros se lo agradecieron con un pasillo al inicio del encuentro.

No es un adiós, es un hasta pronto

El bronce se marcha. Es una realidad. El Prat jugara el próximo fin de semana su último partido en Segunda B hasta dentro de un tiempo. El equipo peleó contra todos y acabó muriendo en la orilla tras nadar a contracorriente durante treinta y siete jornadas. Coraje, intensidad, lucha y entrega nunca le han faltado a un Prat que nunca tuvo la suerte de un equipo que pretende salvar la categoría. El Prat afronta un viaje lejos del bronce del fútbol español. Un trayecto que durara muy poco. Este equipo volverá pronto a ser de Segunda B.