La subasta, que fue publicada el pasado 31 de julio, incluía un lote compuesto por el derecho del crédito de 15.425.002,95 euros que ostenta el IVF frente a la Fundación del Hércules (en virtud del cual pesa un embargo sobre el 72,71% de las acciones del club) y, por otra parte, las acciones del Hércules Club de Fútbol, SAD que se adjudicó el Instituto tras la subasta concursal de los bienes y derechos de Aligestión Integral (que representan un 15,07% adicional del capital social del club alicantino).

El IVF ha informado mediante un comunicado que en el día de hoy a las 15.00 acababa el plazo para que los interesados presentarán sus pujas. Este plazo ha acabado sin que el IVF recibiese ninguna oferta ni por parte de Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez ni de cualquier ente exterior al club.

La clave de que Ramírez y Ortiz no hayan presentado ninguna oferta por las acciones del club radica en que consideran que el precio de estas es desproporcionado con el valor real y es que en un principio el valor  a ser tan solo de 300.000, pero el Banco del Consell encargó una auditoria en la que valoró el precio inicial de salida por el doble, quedandose en 597.819,46 euros. A pesar de que el precio de salida incluya un 15% de descuento, todo hace indicar que les sigue pareciendo un precio bastante elevado y habrá que esperar para ver si deciden pujar.

Hacienda en el aire

Al no hacerse con el control de estas acciones, el presidente del club, Juan Carlos Ramírez, no saldará la deuda de los 4,3 millones de euros que todavía tiene el club con la Agencia Tributaria, al menos por el momento. El presidente afirmó hace unas semanas que "en cuanto tuviese el control de estas acciones saldaría la deuda que tiene la entidad blanquiazul con Hacienda".