Poco importan los resultados de un equipo cuando toda una afición se empeña en despedir al entrenador, uno de los casos más representativos es la destitución de Rafa Benítez como técnico del Real Madrid cuando durante un largo periodo de tiempo todo el Bernabéu silbaba al técnico y pedía a la directiva su destitución hasta que finalmente se conoció la noticia sobre su despido. El caso de Gustavo Siviero en el Hércules es algo similar, a la afición del club alicantino no acababa de caerle en gracia, bien por su actitud ante los partidos, bien por la formación del equipo titular pero, durante el último mes ha crecido el movimiento en contra del técnico argentino y cada partido era una ocasión para pedir su dimisión. Al final, el día 15 de octubre se dio a conocer la noticia. Gustavo Siviero era despedido como entrenador del Hércules.

Para un equipo como el Hércules es algo inadmisible estar en Segunda B, pero vistas las circunstancias han tenido que amoldarse y pelear para estar en los playoffs que le permitan subir a segunda. Lo que no se puede permitir un club de esta categoría es permanecer impasible en el décimo puesto de la tabla, ni frío, ni calor. Vista esta grave situación, el equipo llevaba nueve puntos en la jornada ocho, se decidió dar una ultima oportunidad a Siviero para cambiar las cosas y recomenzar. En la jornada nueve, el Hércules jugaba contra el Peralada, penúltimo de liga, y para convencer solo le valía ganar de goleada, pero el resultado fue otro, tres a dos a favor del Hércules con gol de los locales en los últimos minutos para conseguir la victoria. Después de otro mal partido de los alicantinos, la directiva del club blanquiazul decidió deshacerse de Siviero.

Ahora toda la afición del club alicantino espera ansiosa a saber cuál será el nombre por el que apueste la directiva para que les lleve a Segunda. Vuelve para los alicantinos un poco de esperanza.

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Sobre el autor
Raul Villena
Redactor en Vavel