El Formentera frena el estreno de Raúl Garrido

Dos rivales directos por la permanencia se daban cita en Sant Francesc. Una cita marcada en rojo en el calendario que, además, significaba el estreno de Raúl Garrido al frente del banquillo olotense tras el adiós de Martín Posse. Un duelo vibrante que tuvo de todo: emoción, intensidad, goles, penaltis, expulsiones y mucha polémica.

Como decimos, un duelo que tuvo mucho para el colegiado Rafael Sánchez López. Y además desde bien pronto comenzó la controversia, ya que a apenas cinco minutos de comenzar ya había anulado un tanto por supuesto fuera de juego al local Omar.

Marc Mas rompe la tensa calma

Esta acción fue el primer y único destacado de la primera media hora de juego donde el respeto fue mutuo y total con la batalla siempre fraguándose en la medular. Pocas ocasiones se pudieron presenciar en un duelo muy típico de las reducidas dimensiones del Municipal de Formentera. Pero nada más pasada la treintena de minutos llegaría el primer gol de la mañana saltando la sorpresa desde la bancada visitante con el delantero Marc Mas haciendo el primero a la contra.

Tras esto, la SD Formentera pareció espabilar y poner una marcha más en su juego. Este resultado no les valía para nada, todo lo contrario para un Olot que lo intentaba conservar como oro en paño. Así se llegó al descanso, no sin antes rozar la igualada en una ocasión de Garmendia y finalizando la misma con la expulsión del entrenador local Tito García Sanjuán por protestar al colegiado.

La segunda parte dio comienzo a gran ritmo con un Formentera insistente, pero con poca claridad en los metros finales. Para más inri, el fundamental carrilero derecho rojillo, el ghanés Fobi, caía lesionado siendo una piedra más para los pitiusos en su camino hacia puntuar.

Juan Antonio salva un punto desde los once metros

Ya en el 66' de juego, el habilidoso extremo Riera caía derribado dentro del área visitante y el árbitro decretaba penalti. Juan Antonio, como ya hiciera en Elche, fue el encargado de firmar el gol desde el punto de penalti.

Con la igualada ya por Sant Francesc, el juego se volvió excesivamente brusco, siendo un claro síntoma de lo mucho que había en juego por ambos lados. Con ello, los graderíos también fueron subiendo temperatura hasta llegar al punto máximo de ebullición con la expulsión por doble amarilla de Bonilla a siete minutos para el final.

El partido llegó a su tramo final con los locales en inferioridad, pero aún así el más destacado fue el guardameta visitante Ginard, que se dedicó toda la segunda mitad a desmantelar las acometidas de los formenterenses. Finalmente, con el 1-1 se acabó este intenso choque que deja todo como estaba en la zona baja, pero claramente con peor sabor de boca a los catalanes.

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