Como si de un cuento de hadas se tratase, el Elche llegaba al Wanda Metropolitano con un objetivo en mente: tener la oportunidad de asaltar el feudo rojiblanco. Pero al poco tiempo de empezar el partido se encontraría con la cruda realidad de lo que iba a ser el partido en este imponente, y porqué no decirlo, precioso estadio: a los dos minutos de juego Vietto desaprovechaba una de las oportunidades tan claras de las que dispondría a lo largo del choque ante la portería defendida por Guille Vallejo.

El Atlético no se anda con chiquitas

Si por algo se caracteriza el equipo de Simeone es por la gana y la entrega que le pone en cada partido, independientemente del rival que se trate. Esto quedó demostrado desde el minuto uno de partido, cuando Vietto malogró una muy clara oportunidad ante Guille Vallejo, yéndose el balón lamiendo el palo. Pero la intentona no cesaría ahí: Vietto y Torres tenían puesta su mirada en la portería franjiverde y, liderados por un gran Carrasco, que fue la pesadilla de la defensa ilicitana, pondrían a prueba al cancerbero del equipo de la ciudad de las palmeras. El primer gol llegaría fruto de un córner rematado por Giménez, que llegó precedido por un grave malentendido entre Vallejo y Golobart en la salida de balón.

Desde ese momento, el entramado defensivo de los ilicitanos se vino abajo y, Fernando Torres, no desaprovechó la oportunidad tras el rechace del portero visitante al potente disparo de un Carrasco omnipresente durante todo el encuentro. El asedio rojiblanco continuaría hasta el descanso, en el que los franjiverdes pudieron tener un pequeño descanso para saber cómo escalar el Everest que tenían frente a ellos.

Una segunda parte tranquila... y con un regalo

Tras el descanso, Josico, al ver que no tenía nada que perder, realizó dos cambios en busca de una machada que se antojaba imposible. El guión, parecido al de la primera parte: el Atlético continuó atacando y Vietto demostrando que está lejos de ser el que deslumbró en Villarreal. Pero los colchoneros tuvieron que esperar hasta el minuto 68 para finiquitar el encuentro y por ende, la eliminatoria. Fernando Torres, tras un centro de Vrsaljko, superaba con un potente disparo al meta ilicitano. Pero una de las noticias más positivas del encuentro se dio en el 71, cuando el Cholo decidió dar descanso a Koke pensando en futuros compromisos y decidió dar entrada a Saúl Ñíguez que recibía el aplauso tanto de la afición atlética como de la ilicitana, su lugar de nacimiento y donde pasó gran parte de su infancia hasta trasladarse a Madrid. Sin duda, un gran presente para la afición visitante el poder ver a su paisano vestido con la camiseta de uno de los grandes de Europa y siendo tan importante en los esquemas de Simeone

Simeone y Josico sacan conclusiones positivas

El argentino se mostró contento por la forma en la que su equipo sacó adelante un partido "trampa". "El primer tiempo fue bueno, el equipo salió fuerte e intentando hacer daño por donde habíamos hablado. Se sucedieron pronto las ocasiones y no llegó el gol, se produjo algo de ansiedad,  pero llegaron los tanto de Giménez y Fernando. Hasta el tercero, siempre queda algo abierto", declaró Simeone en rueda de prensa. De una forma paralela, Josico Moreno también sacó conclusiones positivas a pesar de la derrota de su equipo."Podemos salir con la cabeza alta, el esfuerzo ha sido bueno. La primera media hora estuvimos bien plantados, solo nos hacían daño a balón parado. Con el 1-0 nos hemos desarmado, ellos han fallado mucho. En la segunda hemos estado mejor plantados, más igualado", confesó en técnico manchego.

Mención especial para las aficiones

¿Qué sería del futbol sin esas aficiones que están con su equipo en las buenas y en las malas? Lo que se ha visto en el Wanda Metropolitano es digno de agradecer: una afición local, que a pesar del típico frío madrileño de la época, acompañó a su equipo para llevarlo en volandas hacia los octavos de final sin dejar de animar ni un instante; y la afición visitante, compuesta por más de 1.200 valientes ilicitanos que quisieron acompañar a su equipo, a pesar del mal momento que está viviendo en la competición doméstica, a intentar conseguir la épica  en un estadio que, de seguro, albergará grandes momentos.