El Villarreal B añadió ante el Atlético Baleares una victoria más a la racha que comenzó en diciembre y que ya cuenta con cuatro partidos ganados consecutivos. Además, amplía a diez los partidos sin conocer la derrota. Los de Miguel Álvarez dominaron el duelo desde el pitido inicial con el control del esférico y la solidez defensiva como principales armas. El primer gol llegó cuando más duele, antes del descanso. Corría el minuto 40 cuando Mario se internó por banda izquierda, se adentró en el área y cedió para Darío que, en el segundo palo, empujó a placer al fondo de la red.

Tras la reanudación, el Mini Submarino salió con la sala de máquinas a todo rendimiento y cuando solo había transcurrido algo más de un minuto volvió a mover el marcador. Dalmau se internó por el centro hasta el área, disparó fuerte pero mordido, despejó el portero visitante y Mario recogió el esférico en el punto de penalti para remachar a gol.

Con el rival noqueado y tendido sobre la lona, los groguets se convirtieron en dueños absolutos del duelo. Pasado el minuto 60, una buena jugada colectiva de los amarillos terminó cuando el central blanquiazul, Manu, cometió penalti sobre Dalmau. El mismo delantero marcó la pena máxima colocando el 3-0 definitivo.

Al final, tres puntos de gran valor que, además, sirven para recortar distancia con el líder y seguir soñando con el 'play-off' de ascenso.