El Jumilla sigue sin perder en casa

Tres de abril de 2016. Ese fue el último día que perdió el FC Jumilla un partido en casa. Fue contra el Real Murcia y con un ajustado 2-1. La Balompédica Linense, también se presentó con la misma idea que aquel Real Murcia, sumar los 3 puntos. De hecho, a punto estuvo de conseguirlo, pero finalmente Ángel Robles acabó aguando la fiesta gaditana a falta de siete minutos para el final.

Los del Pichi Lucas entraron mejor al campo. A los dos minutos, Titi ya se había tomado las molestias de probar cómo iba de reflejos el guardameta balono, Óscar Santiago. A pesar de no crear serio peligro, el Jumilla dominaba el balón y eso le gustaba al Pichi Lucas que siguió apretando a los suyos para que hiciesen un gol rápido.

El Linense no se quedó con los brazos cruzados esperando, y también salía con cierto peligro y descaro pisando área vinícola. Francis Ferrón fue uno de los que buscó con más insistencia ese ansiado premio del gol al término de la primera mitad, con un centro desde el flanco zurdo que se acabó envenenando sobre la meta de Javi Seral.

La segunda parte, dio un vuelco total a lo visto hasta el momento

La segunda parte, dio un vuelco total a lo visto hasta el momento. Chirri fue el primero en probar suerte con un gran remate que despeja un expeditivo Óscar. Francis Ferrón devolvió la réplica minutos después con un potente zapatazo desde lejos. La suerte, el destino, o lo que sea, quiso que no fuese Francis el encargado de abrir la lata en La Hoya.

Centro colgado al área de Bauti, que se acaba introduciendo en las mallas de la portería de Seral ante la incredulidad de los allí asistentes. Al Jumilla le tocaba remar contracorriente, y así fue. El asedio blanquiazul comenzó a ir en aumento poco a poco, ante una Balona que se defendía atrás como podía.

Finalmente, el balón parado, uno de los puntos fuertes de este Jumilla 16-17, acabó decidiendo el partido. Balón colgado a las mil maravillas por Perona a la olla, que remata con la testa Ángel Robles para delirio de la parroquia vinícola. El castigo pudo ser peor para una Balompédica Linense que acabó con 10 tras la expulsión de Rulo tras derribar a Gabri Silva cuando ya se marchaba solo frente al meta gaditano. Empate final, que dejó al Jumilla con un sabor agridulce en la boca, tras los últimos buenos 20 minutos cuajados en los que el marcador pudo acabar más abultado.

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