El Recreativo sigue encerrado en una situación nefasta que poco a poco les lleva de cabeza a los puestos de descenso. Si bien los albiazules eran conscientes de la dificultad que suponía esta baja categoría, nunca imaginaron atravesar estos momentos.

El primer partido tras el fin de la ‘Era Comas’ fue gratificante para los onubenses, que parecieron vivir un sueño sobre el terreno de juego en aquel domingo lleno de celebraciones cuando ganaron 3-0 al Murcia. Ese día no sólo Huelva sintió los colores de su equipo, sino también miles de aficionados al fútbol, que se unieron junto al Recre para celebrar el inicio de una nueva etapa llena de luz para el Decano.

El Nuevo Colombino fue anfitrión de una fiesta que generaciones y generaciones de recreativistas decidieron no perderse, llena de momentos especiales que quedarán marcados en el club, como la celebración de los 300 partidos de Jesús Vázquez -nombre que ahora lleva uno de los sectores del estadio- con esa camiseta por la que el jugador del Recreativo sigue luchando tanto dentro como fuera del terreno de juego; y la llegada de un nuevo Presidente al equipo, en este caso, el ex jugador y entrenador Manolo Zambrano, natural de la capital.

La afición carga contra Ceballos

Ese 9 de octubre, Huelva tuvo el presentimiento de que todo iría a mejor, sin embargo, tan sólo una semana después el conjunto albiazul volvió a saberse derrotado en ese mismo estadio que días antes los vio vencer con creces.

Del 3-0 ante el Murcia, al 0-3 contra el Linares. La suerte no jugó a favor del Recreativo, que ni siquiera jugó a nada. Débiles en la delantera, encerrados en defensa y sin participación en el centro del campo. Esa fue la imagen que la plantilla -a las órdenes de Alejandro Ceballos- mostró en la última jornada de Liga, situación más que suficiente para que la afición lanzase críticas hacia el técnico sevillano, cuyo objetivo -en un principio- era mantener al equipo entre los ocho primeros de la clasificación, que ya están posicionados decimoterceros en la tabla.

Lejos de hacer oídos sordos y tras los pitos recibidos al término del partido, Ceballos respondió inmediatamente en rueda de prensa después del rotundo 0-3 en el Nuevo Colombino. “Respeto hasta al que insulta, aunque me parece muy fuerte porque es mi afición. Hace un mes y medio resulta que me estaban dando un cariño tremendo”, resaltó a los medios.

Ante esto, Jesús Pulido -portavoz del Consejo- aseguró que “no vamos a darle un ultimátum a nadie, ni vamos a estar tensando la cuerda”, en referencia al futuro de Ceballos, que firmó al comienzo de temporada un contrato por dos años para sorpresa de algunos, que daban por sentado en el banquillo a Juan Manuel Pavón, encargado de dirigir al Recreativo a lo largo de una pretemporada dura y casi inexistente para el equipo.

Sin embargo, es más que evidente que el futuro del técnico está a la espera de los próximos partidos, y sobre todo, a la espera del encuentro contra el Córdoba, que no se lo pondrá nada fácil al conjunto albiazul.

Nuevas empresas interesadas en el Recreativo

La situación institucional del Decano continúa avanzando a pasos cortos pero más firmes que hace unos meses, desde que la semana pasada se cambiasen todas las cerraduras de las oficinas del club, noticia que todo el ámbito recreativista recibió con los brazos abiertos. Un símbolo que, efectivamente, cerraba también muchas puertas a Pablo Comas, ex consejero delegado.

En cuanto a la inversión por el equipo onubense y al interés mostrado por algunas empresas con respecto al Recreativo, se ha sumado además una nueva, procedente de Granada, para pujar por su compra, de la que aún se desconocen la mayoría de datos.

Además, el Consejo de Administración ha afirmado en estos días que espera reunirse antes de noviembre con la Agencia Tributaria, de forma que puedan empezar a resolver algunos de los asuntos, aunque para otros haya que esperar.

El Decano, a vueltas con su futuro. A vueltas con los problemas institucionales y a vueltas con el resultado de sus próximos partidos. Así continúa la plantilla recreativista, que confía encontrar su fútbol entre esta vorágine cargada de dudas, aunque siempre -eso sí- con su afición, una afición que viajará a Córdoba a pesar del mal tiempo, con el único objetivo de sumar los tres puntos y sentirse grandes.