Una victoria épica

Posiblemente, ganar un partido en el último minuto es la mejor sensación del mundo. Sobre todo si el partido ha sido complicado, luchado y apasionante. Ya si a eso se suma la abundante lluvia, el barro, y el mal estado del terreno de juego, pues se hace una victoria muy dulce.

Este fin de semana le ha tocado al FC Cartagena disfrutar de esa magnífica sensación de éxtasis y máxima felicidad. Los cartageneros consiguieron imponerse 0-1 al FC Jumilla en el Municipal de La Hoya, ese campo en el que nadie había conseguido ganar desde el pasado mes de mayo. Fernando fue el encargado de obrar esta gesta con un gran gol en el minuto 92 de partido, cuando ya todos daban por hecho el empate.

La lluvia se convirtió en principal protagonista del encuentro desde el minuto uno. Cierto es que los pupilos de Alberto Monteagudo salieron más centrados e incisivos en los primeros 20 minutos. Sergio García con su velocidad movía y recibía gran cantidad de balones en profundidad, de hecho a punto estuvo de hacer el primero con un remate cruzado en el área que se acabó marchando fuera.

Al Jumilla le costó entrar al partido, no sería hasta la media hora de juego cuando veríamos al equipo local hilvanar jugadas de peligro sobre la meta que defendía Limones. Morgado tuvo una de las más claras en la primera mitad, con un tiro a la media vuelta que se fue lamiendo la escuadra visitante. En esta primera mitad, el árbitro sacó nada más y nada menos que cuatro tarjetas amarillas, fruto de la intensidad y lucha vista sobre el terreno de juego.

Aprieta el Jumilla

La segunda mitad encontró en el Jumilla un equipo que se hizo con el dominio del esférico y dispuso de las ocasiones más claras. Nada más arrancar el segundo tiempo, Julián Domíguez tuvo el primero en un tiro cruzado que se marchó demasiado desviado. La abundante cantidad de agua caída en tan poco tiempo, hizo que el césped se fuera transformando con el paso de los minutos en una verdadera pista de patinaje en la que todos los jugadores acababan resbalándose.

Viendo lo visto, Monteagudo decidió hacer cambios buscando la mejora de su equipo en ataque. Para ello, dio cabida a Fernando, Quintana y Juanlu Hens en el terreno de juego. El equipo del Pichi Lucas, también hizo cambios siendo el elegido para entrar al terreno de juego el canterano Ismael.

El FC Jumilla lo seguía intentando por mediación de Borja que tuvo la mejor para su equipo con un tiro de volea en el área que se marchó fuera cuando ya todos celebraban el gol. En el 85, la expulsión de Morgado, hizo que el partido se abriese completamente en unos últimos cinco minutos de infarto.

Fernando resuelve

Fue ahí cuando el Efesé se lanzó en tromba sobre la meta de Jero en busca de la épica. Sin saberlo, Fernando Rodríguez volvería esta tarde a Cartagena como una de las personas más queridas en toda la ciudad portuaria. Cuando ya todos daban por bueno el puntos, cuando ya todos pensaban que el partido estaba abocado al empate, apareció él. Él y su punterita para meter el balón dentro de la portería del guardameta Jero Lario antes de que el árbitro decretara el final del partido, unos segundos antes. Así fue cómo se fraguó una de las victorias más épicas que recuerdan en Cartagena en los últimos años.

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