Cuando el pasado 25 de febrero, Aitor Fernández aprovechaba los carnavales para "disfrazarse" de salvador y dar los tres puntos en el descuento, pocos podían presagiar que el Francisco de la Hera tardaría casi dos meses en volver a celebrar una victoria. Ese azar "especialmente caprichoso" cuando hablamos de fútbol, había dado la espalda a los azulgrana durante sus últimos encuentros como local y todos los caminos hacia la salvación pasaban por ganar en casa.

El de ayer fue un "largo domingo de fútbol" que contó, cuatro jornadas después, con final feliz para los 6.500 aficionados que poblaron las gradas. 93 minutos locos, repletos de tensión absoluta y alternativas, que finalmente se traducían en sentimientos indescriptibles de satisfacción azulgrana.

Locura inicial

Había mucho en juego en la tarde almendralejense y la intensidad podía palparse desde el pitido inicial. El Extremadura salía en tromba y durante los primeros compases gozaba de dos ocasiones inmejorables para adelantarse. En el minuto 07, tras una serie de paredes dentro del área marbellí, el colegiado decreta penalti por manos del central Tiri. Willy se encarga de lanzarlo y la pelota sale mordida a la derecha que Manu, que ataja sin problemas.

Dos minutos después, llegaría una nueva ocasión con Willy de protagonista. Buena jugada del Extremadura por banda derecha. El envío de Carlos Rubén al área le cae al "9" que, con todo a su favor, la envía fuera. 

Lejos de lamentarse, los locales seguían imprimiendo una velocidad más que su rival y fruto de ello llegaría el primer gol del encuentro en el minuto 16. Balón que recupera Javi Pérez en banda derecha para, posteriormente, ceder a Carlos Rubén. El sevillano se acomoda el balón y envía un espectacular servicio a la cabeza de Willy que, esta vez sí, perfora la meta marbellí.

A la tercera fue la vencida y el "killer" azulgrana subía el 1-0 al marcador. Un tanto que le servía para "mojar" por tercera jornada consecutiva y resarcirse de tan mala fortuna inicial.

La locura inicial daba paso a una "calma" lógica en la que se sumergía lo que restaba de primera parte. El Marbella trataba de contrarrestar la intensidad azulgrana por medio de Zé Turbo, que personalizaba la mayoría de opciones de ataque visitante. El Extremadura, por su parte, cedía la iniciativa a los andaluces, pero se mostraba muy sólido en tareas de contención con unos inmensos Fall y Perera.

Sentencia a la contra

Con el inicio de la segunda parte se producía un intercambio de roles. Los locales retrocedían metros y el Marbella, liderado por un descomunal Kike Márquez, se lanzaba descaradamente en busca del empate. En el minuto 48, un libre directo en línea de 3/4 es ejecutado por el propio Márquez obligando a despejar a córner a Toni Doblas.

Los visitantes apretaban con todo y facilitaban la salida a la contra del Extremadura, que desperdició numerosas ocasiones para sentenciar el encuentro. En el minuto 51, buena jugada individual de Perera que culmina con un pase interior para Willy. El delantero, en el mano a mano, no acierta a batir a Manu.

El encuentro se rompía conforme avanzaba la segunda mitad, convirtiéndose en un prolongado intercambio de golpes y, al mismo tiempo, de ocasiones erradas.

Las oportunidades más claras del Marbella estuvieron en los pies de Zé Turbo, que estuvo a punto de igualar el marcador hasta en dos ocasiones. En el minuto 63, buena jugada de Kike Márquez por la derecha y su centro es rematado fuera por el guineano, cuando se encontraba prácticamente sólo.

Cuatro minutos después, mismos protagonistas e idéntico resultado. Balón de Kike Márquez al área, Zé Turbo se revuelve y se saca un disparo en semifallo que se estrella en el larguero.

La réplica a la contra la tendría Pierre Kunde quien, en jugada personal, fallaba un mano a mano en el minuto 72. En el 83, jugada de Willy por la derecha y su pase de la muerte lo remata el propio Pierre al poste.

Cuando el encuentro languidecía y el Francisco de la Hera contenía la respiración ante el aluvión de alternativas, llegaba el gol de la sentencia en el minuto 93.

Triangulación entre Willy, Hume y Cristóbal dentro del área. El balón le cae a este último y, entre tres defensas, consigue revolverse para enviar a Miguel Rubia que se encuentra sin oposición. El canterano la envía de primeras al fondo de las mallas y desata la locura en el Francisco de la Hera. 2-0, deberes hechos y 6.500 sensaciones de alivio.

Victoria importantísima que mantiene a los de Almendralejo con opciones de eludir la promoción y aleja al conjunto marbellí de puestos de playoff.