La Copa del Rey volvía a la ciudad de Murcia para intentar dejar un poco de lado la mala racha en liga y vivir una apasionante noche de fútbol ante el actual campeón de este torneo.

En los primeros compases del partido el Barça quiso llevar la batuta entrando rápido por banda y con posesiones muy largas mientras que el Real Murcia se dedicaba a estar replegado e intentar salir a la contra en algún fallo por parte del conjunto catalán. 

A los diez minutos de juego el equipo de Salmerón tuvo una buena ocasión a balón parado tras botar una falta pero el remate de cabeza se fue ligeramente desviado. Esa jugada aislada hizo al Barcelona ponerse el mono de trabajo y empezó a presionar más arriba haciendo imposible la salida del balón por parte del Murcia que se limitaba al pelotazo con lo que el balón en los pies apenas les duraba para poder construir buen juego.

Transcurridos los primeros veinte minutos de partido y con un Barça intimidando sin parar la meta grana, llegó la ocasión más clara de gol con un centro de córner botado por André Gomes que se quedó en el área pequeña en tierra de nadie y que por suerte para los intereses granas pudieron despejar sin muchas complicaciones. 

Minutos antes de alcanzar la media hora de juego el Real Murcia tuvo una ocasión manifiesta de gol entrando por banda izquierda con un gran pase raso en profundidad para Nadjib que tras un gran control le puso un balón en boca de gol a Llorente que lo mandó a las nubes. Los minutos seguían pasando y pese a llevar el dominio del juego el conjunto catalán las ocasiones más claras habían sido para los granas y justamente en un mal despeje de Cilessen que rebotó en la espalda de un delantero del Real Murcia pudo ser el 1-0 pero llegó a tiempo Vermaelen para salir con el balón controlado.

A falta de cinco minutos para el descanso el FC Barcelona tuvo la ocasión más clara de gol con un gran disparo de Paco Alcácer a media altura que resolvió de manera exquisita el guardameta Santomé. Pero por desgracia para los granas su solidez defensiva se vio desbaratada tras un gran centro de Deulofeu medido a la cabeza de Paco Alcácer para adelantar a su equipo antes del descanso.

Con la ventaja mínima para el Barça comenzaba la segunda parte pero el Barça fue a por la sentencia y en apenas cinco minutos una cabalgada en solitario por parte de Gerard Deulofeu acababa con un gol de caño para colocar el 0-2 en el electrónico que hundía al equipo grana pero eso no iba a ser lo peor de este inicio ya que apenas tres minutos después, el jugador que se estrenaba con el primer equipo Arnaiz ponía la puntilla con el 0-3 y todo el buen trabajo de la primera mitad se venía abajo.

El técnico Salmerón introdujo un doble cambio a los 60 minutos de juego para intentar recortar distancias con jugadores de más llegada y de gol y en los primeros compases desde la entrada de ambos jugadores el Real Murcia fue dominador del esférico. El Barça se sentía cómodo con el resultado pero aún así quería marcar más goles pero la defensa del Murcia empezó a mostrar la versión de la primera mitad y a los futbolistas del conjunto catalán se les hacía más difícil llegar, además de eso el equipo grana dispuso de la ocasión más clara del choque para marcar con una doble ocasión por parte de David Sánchez pero que Cilessen paró de forma sensacional.

Los últimos 20 minutos del partido fueron un correcalles de un partido que estaba totalmente roto a favor del equipo de Ernesto Valverde y el Real Murcia en un quiero y no puedo por intentar brindarles el gol a su afición, fueron múltiples las ocasiones para los granas pero en los últimos metros les faltaba finalizar con claridad. 

En los compases finales del partido salieron Rakitic y Sergi Roberto para dar un poco de espectáculo pero no tuvieron suficiente tiempo para hacer más goles para el conjunto blaugrana. El resultado contundente deja la eliminatoria muy encarrilada para el Barça que a buen seguro buscará de nuevo una victoria en el Camp Nou y que por desgracia para el Real Murcia el sueño de la Copa se termina y es hora de centrarse en liga para salir de la complicada situación actual.

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