Si a alguien le ha sentado bien el cambio de entrenador en el FC Jumilla, ese es Txomin Barcina, y no es que al rápido extremo riojano le fuera mal con Ángel Cuellar, pero sin duda desde la llegada de Pato, Txomin se ha convertido en uno de los jugadores más determinantes en el juego del equipo vinícola. Sin ir más lejos el pasado domingo frente al CD Badajoz se pudo ver a un gran Txomin que por primera vez en la temporada jugó a banda cambiada intercambiando su posición con Chupe, e hizo diabluras desde esa banda derecha llegando a estrellar un lanzamiento desde la frontal en la misma escuadra de la portería defendía por el meta del Badajoz.

Guille Romo, clave para la llegada de Txomin

Según declaraciones del propio jugador, su decisión de unirse al proyecto vinícola tomaba forma y fuerza con la de Guillermo Fernández Romo, ex entrenador del riojano en el Sabadell durante la segunda vuelta de la pasada campaña.  Y asegura que lo hizo “con mucha ilusión y ambición”. Motivado por el grupo de jugadores que le acompañan y porque también le apetecía “venir aquí, al Grupo IV. Además, tengo muchas ganas de hacer una gran temporada en Jumilla”.

Se define como un jugador vertical, rápido, con llegada y trabajador. Y sobre manías: “Me gusta entrar al campo con mi pie bueno, que es el zurdo. Y sí que es verdad, que mientras nos cambiamos y preparamos, también me gusta imaginarme las jugadas del partido y tener mi momento a solas para concentrarme”.

Resume su mejor y su peor momento deportivo en el mismo espacio de tiempo: “Cuando en la Real, con la selección española sub’17, una lesión que se complicó me hizo estar en el dique seco varios meses en un momento clave de mi carrera. La verdad es que fue duro, pero que me ayudó a madurar y a aprender”.

De esto, explica con tranquilidad que le gusta superarse y buscar soluciones ante las adversidades, y además añade: “Soy positivo e intento sacar el lado bueno de las cosas, aunque sea difícil según en qué momentos”.

Cuando corrobora que se encuentra muy contento en Jumilla, dice también que “tanto dentro como fuera del campo. Cada vez me voy encontrando mejor y adaptándome muy bien. Sí que es verdad que los resultados siempre condicionan pero, como he dicho antes, ante las dificultades y adversidades, la solución es superarse y trabajar aún más. Al final, el trabajo y la perseverancia es la clave del éxito”.

Foto: FC Jumilla
Foto: FC Jumilla

 

Respecto a la victoria del pasado domingo, primera de la temporada en casa Txomin reconoce que: “significa mucho para todos. La alegría que supone ganar partidos y lo que cuesta conseguirlo, más en esta categoría. Esto no nos tiene que servir para venirnos demasiado arriba, igual que antes tampoco teníamos que derrumbarnos por los resultados. Sabemos que estamos trabajando bien y si seguimos así, estaremos mucho más cerca de las victorias que de los empates y las derrotas. Tenemos que transformar la victoria en más confianza aún, y en más trabajo para afrontar el partido contra el Betis B”.

Su mensaje a la afición es: “GRACIAS. Hay que agradecerle todo lo que están haciendo por nosotros y pedirles que sigan así porque no pueden imaginar lo importantes que son esos ánimos. En el campo lo notamos. Que no paren, por favor, y lo daremos todo”.

Y a sus compañeros, primero que se siente muy arropado: “He congeniado muy bien con ellos. Para la gente que viene de fuera, a tantos kilómetros de distancia, es importante para sentirse a gusto e integrado”. Y en lo deportivo, “que sigamos apretando y trabajando como hasta ahora, conseguiremos grandes cosas”.

Así es y así se siente Txomin Barcia,  sin duda será de los jugadores que dejen huella en la afición del FC Jumilla.