Tres puntos de oro para el UCAM Murcia

El partido venía marcado por la igualdad de ambos equipos. Un triunfo del equipo marbellí les permitía acabar la jornada siendo colíderes y distanciarse de uno de los equipos más fuertes de la categoría forjado para estar en la parte alta de la tabla. En la rueda de prensa previa al partido, el entrenador avisaba de los peligros de un equipo lleno de grandes jugadores ya que contaban con un presupuesto tres veces mayor que el de su equipo.

UCAM Murcia llegaba en un momento irregular de forma al empezar la temporada de forma dubitativa pero consiguieron una victoria y un empate de mucho mérito ante Villanovense y Córdoba B que les dieron cierta tranquilidad en la tabla. El gran protagonista del equipo estaba siendo el ex jugador marbellí, Góngora, que sacaba a relucir su liderazgo como capitán del equipo.

Comienzo sosegado

El comienzo del partido fue totalmente tranquilo, aspecto al que nos tiene acostumbrado el equipo blanquillo en su estadio ya que el principio del partido suele utilizarlo para tantear a su rival. Un par de disparos desde fuera del área de cada equipo fue lo más destacado durante los primeros 15 minutos aunque los porteros no tuvieron problema en atajarlos.

Las sensaciones eran positivas para el Marbella que tuvo varias ocasiones muy claras en las botas de Luis Rioja, la banda del sevillano estaba siendo al llegar con mayor peligro conforme pasaba el tiempo. El equipo universitario estaba defendiendo demasiado atrás y es algo a lo que no están acostumbrados, no se esperaban un inicio tan apabullado por parte de su rival y no supieron reaccionar pese a que el empate seguía en el marcador. Luis Rioja y Corpas estaban apareciendo y eso indicaba que el peligro del equipo local por las bandas estaba siendo clave.

Al descanso se llegó con empate inicial y la sensación de que el Marbella había sido muy superior, había puesto contra las cuerdas al rival en los primeros 20 minutos y el resultado sin goles era algo increíble por todas las ocasiones sucedidas en la primera parte.

Expulsión devastadora

Si algo hay que destacar del equipo marbellí es la buena dinámica que tienen en las segundas partes de sus partidos aunque esta vez sería distinto. Una gran internada de Marc Fernández por banda permitía a Jony cabecear solo para marcar el primer gol del encuentro. Jarro de agua fría para el Marbella tras un dominio total del encuentro por su parte. Pese a ello, Ferrón conseguiría el empate enseguida tras un gran pase de Rioja, el equipo se venía arriba en busca de una victoria fundamental.

El equipo murciano empezaba a retener más a las bandas rivales y no dejar tanta libertad a Corpas y Luis Rioja. Los locales seguían mostrando superioridad y mereciendo el triunfo. En el 69, un disparo de Ferrón lo tocó un defensa y estuvo a punto de entrar en la portería. El peligro era constante en el área de los universitarios. En una jugada aislada tras un forcejeo, Lolo Pavón era expulsado por doble amarilla al discutir la decisión del árbitro y tomarse la justicia por su cuenta con una fea patada. Un minuto después marcaba Vivi para el UCAM, pero el árbitro lo anulaba por fuera de juego. Se salvaba el Marbella, que tenía que aguantar los últimos minutos con uno menos, pero no lo consiguió. 

Trámite final

Los entrenadores movían el banquillo, Estévez daba entrada a Añón por Corpas, un cambio que cambiaba el estilo de juego ya que incrementaba el juego por dentro y reducía las bandas. El conjunto murciano sacó fuerza y aprovechó la superioridad numérica, en un córner Jony marcaría el gol de la victoria con un gran cabezazo. Tras esto, el Marbella siguió intentándolo pero el partido acabaría en ese momento, un palo demasiado duro para un equipo que lo había dado todo en el terreno de juego.

El conjunto costasoleño sufría una segunda derrota en casa aunque seguía situado en una situación privilegiada en la tabla. La victoria del UCAM Murcia les venía mal ya que empataban a puntos en la clasificación, apretando aun más la parte alta de la tabla.