Previa Badajoz - Mérida: mucho más que tres puntos

De media, cada año suele haber unos 4 eclipses lunares y solares en el planeta Tierra. Unas veces es la propia Tierra quien se interpone entre el Sol y la Luna, y otras es el satélite lunar el que media entre la estrella más caliente del sistema solar y nuestro hogar. En todo caso, siempre hay dos sujetos enfrentados con otro en medio que les impide mirarse a la cara. Algo parecido pasa cada vez que Badajoz y Mérida se enfrentan. Da igual la importancia de la competición o si es amistoso u oficial: las dos aficiones más enemistadas de toda Extremadura no pueden ni verse, y lo único que les une en este tipo de partidos es el verde que media entre las dos.

Aunque los técnicos de ambos equipos se empeñen en negar que el derbi sea algo más de tres puntos, el resto del mundo futbolístico extremeño sabe que quien gane el domingo tendrá una gran ventaja sobre el otro no ya en puntos, elemento del que ambos se encuentran muy necesitados ya que los puestos de descenso se encuentran demasiado cerca, sino también en confianza y dignidad. Una victoria sobre el máximo rival nunca son sólo tres puntos, y como prueba de ello tenemos a los más de 400 romanos que ya han comprado su entrada en las oficinas del club, aunque en realidad se espera que finalmente viajen unos 1000. La tienda del Badajoz también ha estado bastante concurrida los últimos días, sobre todo de abonados que no abandonarán a su equipo el domingo por mucho que se haya declarado el partido como medio día del club. El fútbol no es sólo un deporte, y el derbi no son solo tres puntos.

Romper la dinámica

El Badajoz no ha sumado ninguna victoria en los últimos 3 derbis ligueros disputados en esta nueva era futbolística extremeña. Tan solo un empate en la vuelta de la Copa Federación cuando la eliminatoria ya estaba sentenciada destaca en esta negativa dinámica. Por mala fortuna o por inercia, hace tiempo que no son capaces de acabar un partido por encima de los romanos, pero este 25 de febrero se les presenta una de las mejores oportunidades para romper esa dinámica de empates y derrotas ante el máximo rival. Desde que perdieran 3-0 en la ida contra Mérida, precisamente, el equipo de Marrero comenzó a sumar puntos, confianza y buen juego que no solo les han sacado de puestos de descenso, sino que les han llegado a colocar por encima del propio Mérida en la clasificación (ambos con 31 puntos rozando el playout).

Tendrán que enfrentarse a los pecholatas sin los centrales Fran Morante y Rafa Navarro, el primero por sanción y este último por una cláusula ‘del miedo’ que le impide jugar ante su exequipo. En el último derbi Juan Marrero también tuvo que hacer ‘experimentos’ en la defensa debido a las bajas, aunque ha afirmado que “seguro que los dos nuevos que tengan que jugar mostrarán un nivel competitivo muy alto”. Juanma García sí estará disponible para el gran partido y es probable que llegue a jugar.

El técnico pacense ha intentado añadir algo de racionalidad a este encuentro pasional recalcando que “los derbis son especiales pero son 3 puntos” y que “debe mirar la tabla clasificatoria porque 3 puntos para ellos serían un empujón no decisivo pero muy bueno”. No hacía falta que lo dijese, pero aun así ha recordado que “se van a dejar todo para ganar el domingo” y que “el porcentaje de compromiso será del 200%”. Asimismo, ha apelado al apoyo de la afición ya que “va a ser clave, necesario e imprescindible para lograr el objetivo”.

A la conquista

Loren ha conseguido crear un robusto bloque defensivo que le ha valido para salir del pozo del cual parecía casi imposible salir y del que, sin duda, se hará valer el próximo domingo para salir airoso del Nuevo Vivero. El entrenador emeritense ya tuvo la oportunidad de conocer el estadio pacense en su época de jugador, aunque en aquellas tres ocasiones no sumó ninguna victoria. Es por eso que el marbellí espera con ganas este derbi, el primero que vivirá como técnico ya que en la ida era Mehdi Nafti quien se encontraba en el banquillo. Lo tendrá difícil para igualar el resultado que este último consiguió en el Romano, no sólo por el 3-0 que le endosaron al rival sino por el buen juego que se vio entonces por el césped de la capital extremeña. Al igual que su análogo pacense, para Loren este partido son 3 puntos y nada más, aunque también son conscientes de que, de momento, tienen el golaverage ganado, hecho que quizás pueda influir a la hora de valorar globalmente el resultado final.

Las dudas en plantilla son, a priori, Golobart y Paco Aguza, aunque no es probable que este último juegue debido al buen estado en el que se encuentra la defensa emeritense. Por otra parte, Iván Aguilar ya está recuperado y quizás pueda contribuir a acabar con esa falta de gol que ataca al Mérida desde hace tiempo. Para ello, según Loren, hace falta, sobre todo, suerte, para lo cual hay que trabajar y creer en el mensaje del entrenador que tan buenos resultados da en otros clubes, como en el propio Badajoz. No obstante, aún no se sabe la convocatoria porque el técnico ha confirmado que se lleva a todos a Badajoz para hacer piña y “contar con la ayuda del que no juega que eso siempre es importante”.

Además, a la vista de la que se avecina, Loren ha pedido a las dos aficiones que “cada uno anime a su equipo, que no haya conflictos y que se comporten como si fuera una fiesta para Extremadura para que en toda España se hable de este partido por lo deportivo y no por lo extra”.

Antecedentes

Debemos remontarnos a 2005 si queremos saber cuándo fue la última vez que el Mérida visitó el Nuevo Vivero en 2ªB. En aquel lejano 4 de septiembre, los aficionados romanos pusieron la guinda perfecta a las fiestas locales que se estaban llevando a cabo en su ciudad gracias a la victoria por 0-1 que le endosaron a sus máximos rivales. En aquella época, el Mérida era UD y el CD Badajoz aún no había desaparecido. Desde entonces, se ha vivido una cierta decadencia en los derbis, y aunque la rivalidad nunca desapareció, las refundaciones de ambos clubes así como la iniciativa de sus respectivas directivas han provocado la reaparición de todos aquellos detalles que hacían de este enfrentamiento un evento sin igual: altura y afición. Recuerden: no son dos equipos, son dos rivales. No es un partido, es todo un acontecimiento. No es sólo fútbol, es la vida misma, y este domingo tienen una oportunidad inigualable para sentirla más que nunca.