El ambiente estaba caldeado en el Municipal de Chapín y así se notaba en el terreno de juego. Tras una semana dura para los xerecistas, acusados de estar primados por haber ganado ante el Girona, el partido contra el Sporting era de lo que menos se había hablado. Las reacciones por parte de la afición no se hicieron esperar y mostraron su indignación, sobre todo el fondo sur que recibió a los suyos con una pancarta en la que ponía: "Una buena prima despertó a un equipo sin honor". Curiosa manera de recibir a un Xerez que una vez más demostró su peor imagen en su campo, la de un equipo sin alma que suma otro rídiculo a esta temporada tan nefasta que será dificil de olvidar.

El Xerez, un equipo sin alma que suma otro rídiculo más a esta temporada tan nefasta que será dificil de olvidar

Chapín estaba desierto y los pocos valientes que acudieron al estadio mostraron su descontento con los jugadores y su rendimiento en esta temporada, refrendando lo que había ocurrido el jueves en el Anexo de Chapín con la aparación de cruces con los jugadores y dirigentes azulinos y la famosa pintada en la pista del atletismo. La afición solo increpó a su equipo, incluso lamentablemente en el minuto de silencio que se guardó en memoria del abuelo de Raúl Cámara. En señal de protesta, el Kolectivo tampoco animó a los suyos. Carlos Ríos realizó cambios en el once debido a las sanciones pero hizo caso omiso a la petición de los aficionados de poner a jugadores de la cantera. Quizás porque los de primer equipo deben pagar por su pésima actuación esta temporada hasta el final de la misma.

En un encuentro en el que ambos conjuntos no se jugaban nada, no hubo ni un ápice de emoción. Los primeros compases fueron aburridos, hasta que poco a poco el encuentro fue animándose. Los de Sandoval fueron los que crearon las primeras ocasiones de peligro en la porteria de Toni. A punto estuvo una falta de Juan Muñiz de sebir el 0-1 al marcador si no hubiera dado en el travesaño y tocado en el portero local, que la mando a córner. El Deportivo, que no estuvo fino durante los primeros diez minutos, fue despertando y poco a poco se fue acercando a la porteria del conjunto asturiano pero sin ninguna pegada.

El fútbol brillo por su ausencia en Chapín, donde ninguno de los equipos sacó de sus jugadores ni un brillante juego ni oportunidades

El delantero nigeriano Bodipo no supo aprovechar una buena oportunidad al estar solo ante Cuellar, se mostró lento y el defensa Borja le paró los pies mandandola a córner. En ese saque de esquina el Deportivo a punto estuvo de adelantarse en el marcador gracias a un tanto de Marquitos, pero este fue bien anulado por el árbitro por un claro fuera de juego. Aunque fueron mejores los azulinos llegando más al área contraria, su peligro era nulo, teniendo en cuenta la escasa pégada de los de Carlos Ríos. El fútbol brillo por su ausencia en el Municipal de Chapín, tónica habitual donde ninguno de los equipos creó juego ni oportunidades.

Hasta la media hora del partido, no se adelantaría ningún conjunto. Casquero, que estuvo cerca de fichar por los azulinos en el mercado de invierno, sorprendió a Toni con un disparo desde la frontal que acabaría dentro de la porteria. Gol protestado por los azulinos al encontrarse el jerezano Mendoza en el terreno de juego tendido tras una jugada anterior. Con el marcador en contra llegarían los mejores minutos del Xerez creando ocasiones por la banda de José Vega pero como siempre sin excesivo peligro. El jugador jerezano, goleador la semana pasada, a punto estuvo de empatar el partido pero su disparo fue desviado tras rechazarlo un defensor visitante. Con esto concluiría la primera parte.

Segunda parte

Sandoval realizó dos cambios en su once que surtieron efecto

Tras el descanso, Fernando Niño decidió mantener el mismo once. En cambio, Sandoval realizó dos cambios en equipo inicial que surtieron efecto porque su equipo comenzó dominando. En el minuto 55 Toni salvó a su equipo del segundo gol de los asturianos en una jugada en la que anteriormente se había reclamado penalti a Bodipo. El Xerez se mostraba sin alma y Fernando Niño accedió a las peticiones de la grada, realizando cambios en el once dando la oportunidad a los canteranos Amoroso y Alfonso, que entraban en lugar de José Vega y Rueda.

De nada serviría porque los visitantes fueron mejores y buscaron llevarse los tres puntos en todo momento. Finalmente, su esfuerzo se vería recompensado, especialmente porque los xerecistas mostraron una vez más una imágen pésima. Casquero solo en un remate al segundo palo pusó el definitivo 0-2 tras una combinación de Trejo y Guerrero. Nada más se vió en Chapín, en una segunda parte muy sosa en la que una vez más los pocos aficionados locales que presenciaron el encuentro se fueron defraudados una vez más. Los jugadores xerecistas siguen haciendo deméritos y se han convertido ya en el peor equipo local de Segunda y demostrando que la reacción mostrada ante el Girona era un espejismo.