Derbi de exigencias y de urgencias para los dos equipos más importantes de la provincia de Tarragona. Con la victoria conseguida este jueves en El Sadar, el Nàstic se aleja de los puestos de descenso, supera al Reus por primera vez desde que los dos están en Segunda División, y deja al conjunto roig-i-negre en una situación crítica. Por lo tanto, intentar hundir aún más a su vecino será uno de los alicientes con los que los grana saltarán al césped del Nou Estadi.
Objetivo, culminar quince días de oro
El Nàstic empezó 2018 con cuatro partidos por delante en dos semanas que marcarían, sin ningún lugar a dudas, el futuro de Rodri en el banquillo tarraconense. Empezaron el año de la mejor forma, consiguiendo una victoria de infarto e in-extremis en Vallecas, con un 2-3 ante un impotente Rayo Vallecano que veía como los tres puntos se marchaban a Tarragona en el último minuto.
A la semana siguiente, el conjunto grana conseguiría un valioso punto en el Estadio Juegos Mediterráneos. El Almería pudo haberse llevado la victoria, pero Stole Dimitrieviski detuvo un penalti de Verza en el último minuto.
Y para rematar la gesta, este mismo jueves en el partido que Osasuna y Gimnàstic tenían pendiente por la suspensión del mismo, el club catalán logró asaltar El Sadar para conseguir sumar un espectacular bagaje de siete de los nueve puntos posibles que el Nàstic tenía por delante en los tres encuentros consecutivos que disputaron como visitantes previos a este derbi.
Por lo tanto, el conjunto grana llega con la moral por las nubes a este derbi, vigesimosegundos en la clasificación y a siete puntos del descenso. Por esa razón, buscarán reafirmar su buen momento en el césped, para conseguir su tercera victoria en quince días, y en especial, la primera victoria en un derbi desde que los dos equipos coinciden en Segunda División.
Como dato para la esperanza reusense, el Nàstic tan solo ha ganado dos de los últimos siete encuentros en el Nou Estadi, con cuatro derrotas y un empate.
Los refuerzos invernales
Cuando el Gimnàstic se marchó de vacaciones navideñas, ocupaban una decimoctava plaza a tan solo un punto del descenso, hecho que les obligaba a reforzarse si querían reflotar la situación. Para ello, la dirección deportiva del conjunto catalán decidió incorporar a un total de cinco fichajes. El primero en llegar fue Javier Matilla, que se encontraba sin club y tras un período de prueba bajo las órdenes de Rodri fue contratado por el club tarraconense. Junto a Matilla fue presentado el central César Arzo, procedente de del Kairat Almaty de Kazajistán. Días más tarde, el Nàstic confirmaría la llegada de Javi Márquez, procedente del Cosmos de Nueva York, Álvaro Vázquez procedente del RCD Espanyol, y Dumitru, procedente del Alcorcón.
De Carreras a Rodri, la evolución en el banquillo grana
Prácticamente nueve meses han pasado desde que Lluís Carreras fuera destituido como técnico del Gimnàstic de Tarragona un 9 de septiembre de 2017. El técnico catalán empezó la temporada de la peor forma, con cuatro derrotas y un empate, precisamente contra el Reus, que significaron su cese siendo así el primer técnico del curso en ser destituido en la Segunda División.
Para revertir la situación, el club grana contrató a Antonio Rodríguez Sarabia, ‘Rodri’, quien tras unos meses ‘de prueba’ en los que consiguió unos buenos resultados, firmó en octubre un contrato por una temporada más una segunda opcional. Pese a que los resultados no acompañan en los partidos en el Nou Estadi, las buenas actuaciones del conjunto grana a domicilio están salvando este equipo.
Posibles alineaciones
Rodri no podrá contar con Uche, Delgado, Tejera, Djetei, Pol Valentín y César Arzo por lesión.
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