El Lorca afronta en la tarde de hoy un duro reto para conseguir alcanzar los puestos de permanencia. Reciben la visita del líder, el Huesca, que intentará aprovecharse de las seis derrotas consecutivas de los lorquinos para seguir siendo los que mandan en la categoría y hacerle las cosas un poquito más difíciles a sus competidores como Cádiz o Real Oviedo. La situación es crítica para el cuadro de la Ciudad del Sol. El Nàstic consiguió dar la campanada en El Sadar ganado al Club Atlético Osasuna por dos goles a cero haciendo la brecha de la salvación un poquito más grande.

Actualmente, los lorquinos se encuentran a diez puntos de conseguir la salvación, tarea complicada pero no imposible. Fabri González ha implantado un nuevo estilo de juego que puede ser favorable para ellos a la hora de intentar asegurar partidos. Los puntos son lo más importante a estas alturas de la temporada y necesitan darle la vuelta a una primera mitad de malos resultados bajo el mandato de Curro Torres. Muchas incorporaciones están llegando al club pero necesitan incorporarse a la acción lo antes posible para que puedan ser efectivas.

En la misma situación se encuentran Sevilla Atlético y Córdoba que también ostentan 16 puntos en la clasificación. Estos tres equipos tendrán que llevar a cabo una pura maratón para conseguir permanecer una temporada más en la categoría de plata del fútbol español. La carrera ya empezó el pasado fin de semana y todos ellos acabaron perdiendo. Llega el segundo asalto, uno muy importante para los lorquinos cuando se vean las caras con el Huesca. Ya han caído otros gigantes en el Artés Carrasco durante la primera vuelta que tuvieron que volverse a casa sin sumar los tres puntos. Equipos como el Cádiz o Rayo Vallecano que ocupan la parte alta de la posición.

El Lorca Fútbol Club hará valer ese factor local que suele ser determinante para algunos equipos y que sin duda alguna lo ha sido para ellos. El Artés Carrasco ha sido un estadio duro de visitar para muchos de sus oponentes y esperan poder ejercer la misma presión sobre un Huesca que tiene los ojos puestos en Primera División.