El Lorca consiguió poner fin a una fatídica racha de resultados negativos que se extendía a 10 jornadas. Consiguieron mantener el empate en casa frente a un Real Sporting que sigue teniendo problemas para ganar fuera de casa. Un partido redondo para el Lorca que logró anular a uno de sus peores enemigos, los goles en contra. Mantuvieron la portería a cero, con gran actuación de Dorronsoro que valió un punto importante en lo psicológico, porque lo demás apenas cambia. Los lorquinos se quitan un peso de encima, una mochila cargada con diez derrotas seguidas que les estaban penalizando en todos los sentidos.

Una de las noticias del partido fue el debut del delantero jamaicano Deshorn Brown. Fabri González decidió que partiera en el once inicial a pesar de haber entrenado poco más de una semana con el equipo. Le dio prioridad por encima de un Asier Villalibre que le ha costado conseguir minutos desde su llegada como cedido por parte del Athletic Club de Bilbao. Poco que destacar en su primer partido. Estuvo desaparecido debido a la falta de ocasiones con las que contó. Sus compañeros estaban más preocupados en cortar balones en el centro del campo que en buscar huecos para el jamaicano. No le llegaron ocasiones aunque mantuvo un buen papel gracias a la combinación con sus compañeros en mediocampo cuando lo necesitaron. Tuvo que retrasar su posición debido a la tónica del partido.

Jugó un total de 56 minutos en un debut descafeinado. Se espera que pueda ver minutos de nuevo frente a uno de los rivales más duros de la competición como el Cádiz en el Ramón de Carranza donde espera poder contar con más oportunidades de demostrar su potencial y su facilidad goleadora. Anotó un total de 23 tantos en dos temporadas con Colorado Rapids y llega para paliar los problemas ofensivos de un Lorca que no consiguió marcar en casa frente al Sporting.